Aunque la tos no se limita a los meses de otoño e invierno, suele estar vinculada con gripes y resfriados, siendo más común en climas fríos que en el verano. No obstante, es importante reconocer que la tos no solo responde a la presencia de mucosidad; también es la forma del cuerpo de expulsar objetos extraños en la garganta. De hecho, según su origen, se pueden identificar tipos distintos de tos, como la seca, productiva, seca falsa, crónica o psicógena.
En este artículo, nos enfocaremos en cómo aliviar la tos a través de la alimentación, más allá de comprender su naturaleza u origen. La tos es un proceso natural que puede resultar realmente molesto y afectar notablemente a nuestra calidad de vida, al menos durante unos días. Por eso te vamos a mostrar algunos alimentos que pueden ayudar a calmarla, así como aquellos que podrían agravarla y aumentar las secreciones.
6HIDRATARSE BIEN
La hidratación adecuada es fundamental para combatir la tos, ya que tanto las infusiones como el agua contribuyen a expulsar la mucosidad. Siguiendo esta premisa, el médico sugiere tomar té de tomillo, sopas de verduras, caldos o regaliz hervido con un toque de limón. Además, es recomendable consumir estos caldos e infusiones calientes o templados.
Por otra parte, es aconsejable consumir entre 1,5 y 2 litros diarios de agua a temperatura ambiente. Superar esta cantidad no ofrece mayores beneficios. De hecho, es preferible garantizar una adecuada humidificación del entorno para prevenir la sequedad del aire que respiramos.