En la actualidad, el gas ocupa un lugar destacado entre los suministros energéticos más empleados en nuestro país. Ya sea gas natural o gas licuado, ambos son opciones energéticas versátiles que satisfacen las demandas de calefacción, agua caliente y cocina. Gracias a su naturaleza multifuncional y alto poder calorífico, muchas personas lo eligen como su principal fuente de energía, especialmente durante los meses más fríos, convirtiéndolo en un aliado clave para mantener una temperatura confortable en el hogar.
6REVISA EL AISLAMIENTO
La disparidad entre la temperatura exterior e interior de una vivienda con calefacción puede ser considerable. En este contexto, es importante tener en cuenta que el calor tiende a desplazarse hacia las áreas más frías. Para evitar la fuga de calor a través de puertas y ventanas, se recomienda invertir en un buen aislamiento. Colocar burletes, alfombras o esterillas en el espacio entre la puerta y el suelo es una práctica aconsejable. En el caso de las ventanas de doble cristal, la pérdida de energía puede reducirse hasta un 50%.