En la actualidad, el gas ocupa un lugar destacado entre los suministros energéticos más empleados en nuestro país. Ya sea gas natural o gas licuado, ambos son opciones energéticas versátiles que satisfacen las demandas de calefacción, agua caliente y cocina. Gracias a su naturaleza multifuncional y alto poder calorífico, muchas personas lo eligen como su principal fuente de energía, especialmente durante los meses más fríos, convirtiéndolo en un aliado clave para mantener una temperatura confortable en el hogar.
3CAMBIA LA CALDERA
Opta por una caldera de bajo consumo para ahorrar energía. Aunque la inversión inicial pueda ser más alta, a largo plazo notará una significativa reducción en las facturas. Estas calderas, al ser más eficientes, generan la misma energía con un menor consumo de gas. Asimismo, es crucial realizar revisiones periódicas para evaluar el estado y garantizar el correcto funcionamiento de la caldera.