En la actualidad, el gas ocupa un lugar destacado entre los suministros energéticos más empleados en nuestro país. Ya sea gas natural o gas licuado, ambos son opciones energéticas versátiles que satisfacen las demandas de calefacción, agua caliente y cocina. Gracias a su naturaleza multifuncional y alto poder calorífico, muchas personas lo eligen como su principal fuente de energía, especialmente durante los meses más fríos, convirtiéndolo en un aliado clave para mantener una temperatura confortable en el hogar.
10NO TE PASES DE TEMPERATURA
Aunque las preferencias sobre la sensación térmica pueden variar, mantener la temperatura en casa entre 19 y 21 grados resulta óptimo para ahorrar energía. Durante las noches, una temperatura de 16 grados no solo es ideal, sino que también supone un ahorro del 13%. Es recomendable mantener una temperatura constante cuando estás en casa para maximizar el ahorro, evitando configurar la calefacción muy alta o dejarla encendida cuando no hay nadie en el hogar, lo cual podría generar aumentos notables en la factura.