España, conocida por su rica tradición vinícola, alberga un sinfín de regiones vinícolas que han ganado renombre internacional. Sin embargo, hay un rincón secreto en la provincia de Tarragona, con menos de 3.000 habitantes, que ha logrado destacar por encima del resto.
En este artículo, exploraremos el pequeño pueblo que alberga el tesoro vinícola de España y descubriremos las razones detrás de su reconocimiento como productor del mejor vino del país.
5La tradición que cautiva
Fiestas y celebraciones vinícolas
La tradición vinícola de este pueblo se manifiesta en su vida cotidiana y en sus celebraciones. Durante la vendimia, las calles se llenan de coloridos desfiles y bailes tradicionales que honran la recolección de la uva.
Las bodegas abren sus puertas al público en jornadas de puertas abiertas, permitiendo a los visitantes adentrarse en el proceso de elaboración y degustar vinos frescos directamente de los barriles.
El rito del vermú
Otra costumbre arraigada en este lugar es el rito del vermú. Cada domingo, los habitantes se reúnen en las plazas del pueblo para disfrutar de este aperitivo tradicional, acompañado de tapas locales. La conversación fluye entre copas de vino y risas, creando un ambiente acogedor que refleja la hospitalidad de sus habitantes.