Adoptar hábitos alimenticios equilibrados es uno de los primeros pasos imprescindibles hacia una vida más saludable. Sin embargo, no siempre es fácil saber cuál es la mejor estrategia para lograrlo. En ocasiones, cometemos errores que, en lugar de contribuir a nuestro bienestar, actúan en nuestra contra. Esto puede hacer que tengamos la percepción de que estamos llevando un buen estilo de vida cuando en realidad podemos estar perjudicando a nuestro cuerpo.
9UNA FASE DE ADAPTACIÓN
La razón por la que primero toma energía del músculo es porque durante la fase de adaptación, especialmente en situaciones de ayuno prolongado o ejercicio intenso, el cuerpo puede movilizar aminoácidos de los músculos para convertirlos en glucosa, un proceso conocido como gluconeogénesis. Sin embargo, esto no significa que el cuerpo «prefiera» tomar energía del músculo antes que de la grasa; es simplemente una respuesta a la necesidad inmediata de glucosa.
La transición hacia la quema de grasas completa generalmente toma tiempo y puede variar según la persona y las condiciones específicas. No hay un tiempo fijo, ya que está influenciado por factores como la dieta, el nivel de actividad física y la adaptación metabólica individual. En general, el cuerpo comienza a depender más de las grasas después de un período de ayuno prolongado, como varias horas después de la última comida. Es decir, que el tiempo de ayuno nocturno no suele ser suficiente para que el organismo comience el proceso de lipólisis. Lo más recomendable, por lo tanto, es alimentarse adecuadamente para mantener un metabolismo activo.