Ada Colau no estará físicamente en el Consejo de Ministros y no porque no haya tenido oportunidad, sino porque lo ha rechazado. La exalcaldesa de Barcelona tendrá voz en el Consejo de Ministros a través de Ernest Urtasun, eurodiputado y hombre de la máxima confianza de En Comú Podem, la confluencia catalana de Podemos y que mantiene un delicado equilibrio con Sumar.
Ada Colau rechazó la oferta para no confrontarse ni enemistarse con Pablo Iglesias públicamente, aunque las relaciones entre Podemos y los fucsias de Yolanda Díaz están completamente rotas tras la decisión de no ceder ni un solo asiento en el Consejo de Ministros a quienes tienen cinco escaños clave para la legislatura.
Por el momento, los ‘morados’ liderados por Irene Montero e Ione Belarra no están por la labor de volar todos los puentes tras el veto impuesto por Yolanda Díaz y Pedro Sánchez, quien ha aceptado entregar cinco sillones a su socio de Gobierno. Entre ellos, se encuentran el de Urtasun, al frente de Cultura, pero no irá solo a Madrid. El salto lo hará junto a Jordi Martí Grau, quien conocerá de primera mano lo que es montar un Belén y una decoración de Navidad en condiciones.
Urtasun, por su parte, no tiene un plan preparado, pero todas sus iniciativas en el Parlamento Europeo han ido en contra de la ganadería de toros bravos. Entre otras peticiones, ha defendido el recorte de subvenciones de la Política Agraria Común (PAC) a este negocio centenario en España.
MARTÍ GRAU, EL GUARDA DEL AYUNTAMIENTO CON HEREU Y COLAU
Martí Grau dejará el Ayuntamiento de Barcelona y dejará atrás las polémicas vividas durante los últimos años por la decoración de Navidad, especialmente por el tradicional Pesebre. El pasado año mostró un dispositivo de luces que tan solo estaban visibles cuatro horas al día. Bajo su batuta, la Navidad se ha apagado en Barcelona, pese a tener una gran tradición en los hogares.
Como secretario de Estado de Cultura, Martí tendrá que poner en marcha la prórroga del bono cultural, así como contagiarse de la capital, escenario escogido por las grandes obras para estrenarse en España, en detrimento de Barcelona.
Esta guardia pretoriana de Colau cubrirá las áreas del Gobierno para mantener informado a la ahora concejal de En Comú Podem, desalojada del gobierno municipal por su exsocio del PSC, Jaume Collboni, quien no ha buscado el pacto y la negociación, aunque sí ha encontrado un fuerte respaldo en Xavier Trias al pactar medidas conjuntas desde hace dos semanas.
la llegada de Martí a la Secretaría de Estado de Cultura pondrá en un brete a Ada Colau
Martí sí conoce la gestión de primera mano, aunque sus logros son más que cuestionables tras la opa hostil de Collboni a todo el proyecto, la última de ellas se centra en paralizar el proyecto de conexión del tranvía. La experiencia es mayor cuando está con jóvenes inexpertos a nivel de gestión, pero con un gran peso político a nivel de partido, como su compañero Urtasun y Mónica García, líder de Mas Madrid.
MARTÍ Y LA CONFRONTACIÓN EN BARCELONA
Como no podía ser de otra forma, la llegada de Martí a la Secretaría de Estado de Cultura pondrá en un brete a Ada Colau, quien se queda para mantener el orden y concierto en su propia casa, a diferencia de Más Madrid, con una lucha por el liderazgo y un Juan Lobato al acecho para asaltar a la oposición. Pau González ocupará el lugar de Martí por plaza, pero esta por ver quien liderará junto a Colau.
Martí fue el número dos de Colau en las pasadas municipales del 28-M y tenía la voz cantante ante la prensa y en los plenos. Ahora, será Colau quien tenga que decidir entre ser la voz de la oposición o delegar entre los suyos. Asimismo, el expolítico del PSC lleva en el Consistorio desde hace 33 años y llegó a trabajar con Hereu en su etapa de alcalde.
DOS NEGOCIADORES EN CULTURA
No obstante, más sabe el diablo por viejo que por diablo. Una máxima que encaja a la perfección en Martí, un buen fontanero que ha pilotado las crisis más acuciantes de los Comuns de Colau, al tiempo que ha sabido negociar los acuerdos más importantes, como los Presupuestos y los dos gobiernos de coalición con el PSC. Asimismo, Urtasun también desembarcará en Madrid junto a un jefe de Gabinete escogido en Cataluña.
Tanto Urtasun como Martí son favorables al referéndum de independencia. Según Martí, el movimiento separatista «tiene muchos componentes positivos», escribió en 2013. «Así como el nacionalismo pujolista repartía carnets de buenos y malos catalanes -y todavía sus herederos hacen el cartel más despreciable de todo este proceso- hay un independentismo popular y de ateneo, festivo y reivindicativo a la vez, amable y sin complejos, que ha sido capaz de encauzar muchos de los malestares que hoy hay en Cataluña», señaló entonces.
«La reacción mayoritaria de los partidos políticos catalanes fue el llamado derecho a decidir, la posibilidad de una consulta o referendo de autodeterminación que resuelva democráticamente la ola soberanista que se ha levantado en Catalunya. No encuentro otra salida razonable», afirmó. Un año y dos meses después, Artur Mas se lio la manta a la cabeza para convocar el primer referéndum ilegal. Tras criticar a Mariano Rajoy y al entonces presidente de la Generalitat, el plan de Martí se centraba en la actuación del PSOE. «Es indispensable que el PSOE se desmarque de la estrategia del PP y asuma la necesidad de su consulta», señaló.
En este momento, el PSOE afirma que la consulta es una línea roja, el PSC reniega de un posible referéndum dado que podría salir un resultado similar al Brexit. No obstante, también era inconstitucional la amnistía, también renegaron como San Pedro a Jesús, para después avalarla, con informe del Congreso incluido.
Y es que, la palabra dada ya no tiene implante en un partido que tres días antes de las elecciones decía que la amnistía no iba a llegar, para tres días después empezar un relato muy distinto. Ahora, será el superministro Félix Bolaños el encargado de hacer realidad la libertad de Puigdemont, así como de los otros investigados por terrorismo, malversación y usurpación de funciones, entre otros.