Alfonso Rueda, el presidente de la Xunta de Galicia, quiere aprovechar el ‘tirón’ que supone para el PP la lucha contra la amnistía para fijar las elecciones en febrero de 2024. Su objetivo es revalidar las mayorías absolutas de su antecesor, Alberto Núñez Feijóo. Por este motivo, este mismo viernes ha reconocido que no es «fundamental» que las elecciones gallegas coincidan con las elecciones vascas, que también se celebrarán el próximo año. Lo ha dicho un día después de que Pedro Sánchez haya sido investido presidente del Gobierno.
Alfonso Rueda cuenta a su favor con que los sondeos le son favorables e incluso entre la familia socialista no se descarta que la convocatoria de elecciones la haga antes de Navidad, para que se disuelva el parlamento regional y se celebren los comicios en febrero, 54 días después de haber disuelto las Cortes gallegas.
Cabe recordar que para 2024, Galicia y País Vasco tendrán que celebrar elecciones, y a ello se suman las elecciones europeas que tendrán el próximo 9 de junio. Precisamente, ésta era la fecha de referencia para los comicios autonómicos para no tener que organizar todos los preparativos de colegios electorales, urnas, elección de las personas de las mesas electorales, etc. Hasta ahora siempre se había hecho así. Desde 2009 ambas comunidades habían hecho coincidir sus elecciones en la misma fecha del año.
GALICIA Y PAÍS VASCO HAN VOTADO EN LA MISMA FECHA DESDE 2009
Pero en el mes de junio, siete meses después de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, se podría haber enfriado en cierta medida la confrontación que ahora mismo se registra contra la amnistía y los pactos de investidura con los socios del Gobierno. Por este motivo, Alfonso Rueda no esperará a junio y desde el PP se podrá interpretar como un ‘referéndum’ contra todas las medidas que esté desarrollando el Ejecutivo, incluida la amnistía. Ahora el PP quiere convertir a Galicia en el foco de la política nacional.
Además, al contrario, al PNV le interesa agotar los tiempos ya que los sondeos no le son tan favorables ante el avance de EH Bildu desde las elecciones locales del 28M y las generales del 23J. El Gobierno también está jugando con los tiempos. Aunque al principio se hablaba también de que se celebraran en junio, hubo rumores a finales de octubre de que éstas se podrían celebrar en marzo. Ahora habrá que esperar la decisión del presidente Íñigo Urkullu para convocar las elecciones.
Además, Alfonso Rueda ya tiene los ‘deberes’ hechos, puesto que ha presentado los Presupuestos de la comunidad y tiene hasta finales de año para aprobarlos en el Parlamento regional. Pero al tener mayoría absoluta puede adelantar los tiempos para tener aprobadas las cuentas públicas del próximo año antes de disolver el cámara autonómica.
RUEDA ASEGURA QUE CONVOCARÁ LAS ELECCIONES CUANDO «MÁS CONVENGA A LA REGIÓN»
Rueda se ha desplazado a Madrid a unas jornadas organizadas por Nueva Economía Forum, arropado por Núñez Feijóo y Mariano Rajoy, y ha insistido ante el líder de su partido que los comicios se celebrarán en Galicia «cuando convengan más a la región», descartando que haya intereses electorales en la fijación de la fecha.
«Es verdad que han coincidido desde 2009, pero no es ningún mandato, solo han ido coincidiendo», ha explicado Rueda al ser preguntado sobre si los comicios de Galicia y País Vasco coincidirán de nuevo. «Si hay coincidencia o no, pues fíjese, estaría bien una coincidencia, hemos coincidido siempre, pero creo que en estos momentos ni mucho menos es lo fundamental», ha insistido.
Su objetivo es garantizar la «estabilidad» en la comunidad, algo que se «aprecia en medio de esta tormenta», asegurando que son los partidos de la oposición los que están todos los días pensando en las elecciones, porque ha tenido «momentos fantásticos» para convocarlas y no lo ha hecho. No obstante, de momento, las encues
AL PNV EN EL PAÍS VASCO NO LE SON TAN FAVORABLES LAS ENCUESTAS PARA CELEBRAR ELECCIONES ANTES DE JUNIO
Mientras Alfonso Rueda está haciendo cuentas para adelantar las elecciones, ya que no tienen por qué coincidir con las vascas, Íñigo Urkullu podría estar interesado en agotar la legislatura, que acaba en junio, a la espera de que se enfríe toda la trifulca política de la investidura de Pedro Sánchez. Los sondeos no le son favorables.
Andoni Ortuzar, el presidente del PNV, confía en que los pactos con Pedro Sánchez le den sus réditos electorales en junio. No en vano, ha logrado completar el complimiento del Pacto de Guernika, con la gestión de la Seguridad Social como estrella, y la prioridad de los convenios que se firmen en la comunidad por encima de los sectoriales y estales. Pero también que los propios nacionalistas vascos hablen de la cuestión territorial como sus ‘rivales’ en las urnas de la izquierda abertzale, es otro punto añadido a sus posibilidades.
De momento Ortuzar y Urkullu saben que EH Bildu les ha sobrepasado en unos cuantos miles de votos, pero sobre todo conocen que han perdido 300.000 votos el 23J, y es en lo que deben trabajar en el largo medio año que tienen para celebrar las elecciones. Sopesaron también adelantar las elecciones al mes de marzo, pero ahora con las protestas permanentes en las calles de toda España no lo tienen tan seguro.
Y EL PSOE TIENE POCO TIEMPO PARA QUE SU NUEVO CANDIDATO GANE MÁS PESO ENTRE EL ELECTORADO GALLEGO
Por su parte, al PSOE le pillaría con el pie cambiado, porque acaba de celebrar su comité regional para elegir al nuevo candidato José Ramón Gómez Besterio, un hombre de total confianza de Pedro Sánchez que, incluso ha participado en las negociaciones para la investidura de su secretario general como presidente del Gobierno.
Su elección como líder del PP de Galicia le pilló en plenas negociaciones con el resto de los socios de la investidura, por lo que no se ha podido dejar ver mucho por su tierra. Los socialistas saben que su techo en las urnas quedó fijado en el 29,8% de los votos el 23J, mientras el PP se disparó al 43,7%.
Por su parte la coalición capitaneada por Sumar recibió el 10,9% de los votos y el BNG de Ana Belén Pontón recibió el 9,5%. Ambos partidos buscarán los votos de la izquierda gallega con el hándicap de que los primeros cuentan con que forman parte del Gobierno de Pedro Sánchez, y los segundos han logrado la condonación del 20% de la deuda con el Estado, la posibilidad de crear el cercanía entre varias ciudades gallegas o rebajar los peajes.
Y, por si fuera poco, un político atípico como Gonzalo Pérez Jácome, que como él mismo se define es del partido «atrápalotodo» ha decidido presentar candidatos en toda la comunidad, sabiendo que en Ourense le ha ganado la partida el PP, el único que ha podido, consiguiendo sacar a la familia Baltar de la Diputación Provincial. Está dispuesto a cambiar votos por inversión.