En la era moderna, una sombra silenciosa acecha tras la creciente epidemia de obesidad y diabetes, especialmente entre la población juvenil. El fenómeno alarmante de adolescentes con diabetes tipo 2, una realidad impensable en épocas pasadas, revela la presencia de una amenaza insidiosa: la diabesidad. Este término, que fusiona diabetes y obesidad, se ha convertido en un indicador preocupante de la salud en la juventud actual. Comprender la naturaleza de esta enfermedad y su intrincada conexión con ambas condiciones es esencial para tomar medidas preventivas.
La diabesidad no es simplemente una consecuencia inevitable del estilo de vida actual, sino un llamado de alerta sobre la necesidad de modificar nuestros hábitos. Desde la alimentación hasta la falta de actividad física, nuestros comportamientos cotidianos desempeñan un papel crucial en el surgimiento de esta preocupante realidad. Javier Escalada, director del Departamento de Endocrinología de la Clínica Universidad de Navarra, subraya que, además de los hábitos, factores genéticos también pueden desencadenar esta peligrosa combinación.
1Diabetes y obesidad: Un creciente desafío para la salud infantil

No solo afecta a los adultos. «Cada vez es más frecuente en la población infantil y juvenil. Estamos viendo adolescentes obesos con diabetes tipo 2, algo impensable hace años», advierte Francisco Tinahones, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo).
El peligro de la diabesidad se acentúa al no abordarse, con consecuencias diversas según el grado de control sobre la diabetes y la obesidad. Según Escalada, «un buen control glucémico evita y/o retrasa la aparición de las complicaciones de la diabetes: retinopatía, nefropatía, neuropatía e incluso afectación de grandes vasos». Es imperativo comprender el alcance de este desafío en la salud de los jóvenes y tomar medidas efectivas para revertir esta creciente tendencia.