Míriam Nogueras, líder de Junts en el Congreso, ha encendido al PSOE en el último discurso de la primera sesión del debate de investidura de Pedro Sánchez. La voz del prófugo Carles Puigdemont en el Congreso ha vertido graves amenazas tras sellar un acuerdo de legislatura en Bruselas.
«Con nosotros, no intente tentar la suerte porque no le funcionará», ha lanzado una exultante Nogueras, que ha puesto en valor cada uno de los siete escaños de los que depende la investidura de Pedro Sánchez. «Su discurso no ha sido valiente», ha continuado. «Ahora tiene la oportunidad de contestarme y decirme exactamente qué va a hacer usted», ha retado al candidato del PSOE.
Todo, con un acuerdo de legislatura firmado en Bruselas. El hecho ha movido a un PSOE nervioso, sabedor de que sin los votos de Junts el PSOE se juega más que una investidura. Y es que, una repetición electoral con una ruptura interna en Sumar, un Partido Socialista dividido por la amnistía y un PP que ha tomado las calles y tratado de frenar en las instituciones la infame ley que permitirá la libertad y borrado de investigados por terrorismo y corrupción política poco tendría que hacer en las urnas.
NOGUERAS, PORTAVOZ DE JUNTS, LEVANTA EL PUÑAL CONTRA EL PSOE
Por estos motivos, el PSOE ha aceptado la amnistía y Puigdemont la ha peleado hasta el último momento porque con otro Gobierno no tendría más que hacer las maletas para presentarse ante el juez.
Nogueras sabe perfectamente este juego y lo conoce al dedillo. En Junts, llevan cuatro años soportando un cordón sanitario auspiciado por el propio PSOE y el PSC de Salvador Illa en la Cámara Baja. 48 meses son más que suficientes para pensar en una dulce venganza en el Congreso, una traición en un momento dado y Sánchez tendrá que afrontar de nuevo una campaña electoral, al menos dos semanas en las que no podrá negar la amnistía a los independentistas ni decir que es una medida inconstitucional. Tampoco podrá decir que no ha pactado con Bildu tras haberlo legitimado oficialmente.
Junts tiene ahora la oportunidad de humillar al PSOE en cada intervención, recordarle que pende en cada votación de sus siete diputados. Tensar la cuerda es una de sus estrategias preferidas, especialmente para un Puigdemont que esperará hasta abril para volver a pasearse por las calles de Cataluña. Eso sí, con escolta pagada con el erario público.
LA HUMILLACIÓN PÚBLICA DE JUNTS
Nogueras ha mostrado su enfado en público y ante una atónita bancada socialista. El discurso buenista de Pedro Sánchez, sin concreción alguna y su relajada defensa de la amnistía, como si fuera una medida de «perdón» al separatismo, en vez de recordar el ‘lawfare’ sellado en el acuerdo de investidura y disfrazado en la registrada ley de amnistía, ha provocado un reproche sin precedentes entre socios de legislatura.
Nogueras ha elevado este tono al ver un discurso «inaceptable» en el PSOE. Tiene razón Gabriel Rufián al asegurar que no hay nada que una a los socios de investidura más allá de desplegar un cordón antidemocrático al PP, con quien no quieren ni compartir una miga de pan. Del resto del denominado bloque progresista se están viendo ya las enormes grietas que les separa. Por este motivo, hay quien dice que la legislatura será más corta de lo habitual, pero no hay que subestimar a un superviviente político como Pedro Sánchez.
Junts ha escenificado este enfado desde la tribuna, con una puesta de largo que ha encendido todas las alarmas. Si algo se conoce a estos independentistas es que no se amilanan ni se dejan amedrentar. En peores situaciones se ha visto Puigdemont y tal como salió de España -en el maletero de un vehículo conducido por un sargento de los Mossos y el exconsejero de Interior Miquel Buch- volverá más victorioso que nunca. Ni el fusilado Lluís Companys ni Josep Tarradellas habrían podido soñarlo.
Como si de un incumplimiento se tratara, Nogueras ha afirmado que el PSOE y Pedro Sánchez debían defender la responsabilidad de encontrar la vía para respetar el acuerdo firmado. «Las cosas deben hacerse de forma diferente en esta legislatura», ha asegurado. En este sentido, ha explicado el primer párrafo del pacto sellado por el propio Cerdán en Waterloo. «No hace falta Junts para decir y hacer lo mismo que ustedes han dicho y hecho en los últimos cuatro años», ha afirmado.
SÁNCHEZ, CENTRADO EN EL PP CUANDO EL ADVERSARIO ESTÁ EN SU BLOQUE
Y es que, mientras Pedro Sánchez se ha dedicado a despotricar del PP y de Vox, a azuzarles con términos gruesos como «derecha extrema» y «derecha reaccionaria», y comparar a Feijóo como un hooligan ultra dedicado a lanzar piedras y botellas a la Policía Nacional en las inmediaciones de Ferraz, el candidato del PSOE ha pedido también «diálogo» para el entendimiento y el «reencuentro».
Nogueras se ha encargado de replicar a Sánchez que el término diálogo no está en el acuerdo pactado en Bruselas
Pero en Junts no se chupan el dedo ni tampoco permiten que se les trate de imbéciles, como hace el PSOE con sus votantes. Muestra de ello es la consulta a la militancia socialista para avalar el pacto con los independentistas, donde no aparece la palabra amnistía y sin que se hayan conocido todos los acuerdos. Una farsa consentida porque delante están el PP y Vox, como hacer un todo vale por hacer de la necesidad virtud.
Nogueras se ha encargado de replicar a Sánchez que el término diálogo no está en el acuerdo pactado en Bruselas. En su lugar se encuentra la palabra «negociación». No hay tampoco «reencuentro», ni medida de gracia, ni la concesión del perdón por parte del Estado a quienes provocaron el caos en Cataluña en 2017 y 2019. Para Nogueras, esto fueron los indultos.
SÁNCHEZ SE OLVIDA DEL ‘LAWFARE’ TRAS FIRMARLO
Nogueras exige al PSOE un relato muy distinto, como aceptar el ‘lawfare’, un término que sí aparece en el acuerdo con Junts. «Lo que explica la tensión y la histeria de ciertos sectores es,
exclusivamente, lo que históricamente la política española ha llamado ‘el problema catalán’», ha sostenido una encendida Nogueras, quien exige abordar el asunto de forma directa, pero Pedro Sánchez «no se ha atrevido». «¿Está usted dispuesto a abordar el tema catalán de forma directa tal y como establece el acuerdo que han firmado?», le ha preguntado de forma insistente en diversas ocasiones.
Nogueras ha recordado que «si estamos aquí hoy es para que los grandes consensos que el Parlament de Catalunya ha conseguido a lo largo de su historia, sean atendidos». Por eso hemos definido, en nuestro acuerdo político, que el único límite es el Parlament, que es, «como muy bien se recuerda en el texto, el representante legítimo del pueblo de Catalunya».
«Dijimos en campaña electoral que nada sería igual. Y solo hay que mirar lo que está pasando hoy para tener la primera constatación», ha advertido. «La estabilidad de la legislatura habrá que ganársela acuerdo a acuerdo. Si no se avanza, no apoyaremos a ninguna iniciativa que nos presente su gobierno y su mayoría. Ninguna», ha amenazado. Sánchez ha tratado de calmar las aguas, pero en Junts necesitan hechos, más cuando desconfían del PSOE y aún más de la palabra del candidato socialista.