Pablo Iglesias ha incendiado de nuevo a Podemos en vísperas de la salida de Irene Montero e Ione Belarra del Consejo de Ministros. El medio del exlíder y fundador de la formación ‘morada’ ha sido el encargado de dar a conocer los resultados de la consulta a la militancia sobre si el partido debe dar o no apoyo a la investidura de Pedro Sánchez.
El escrutinio debía haberse conocido en la noche de este martes, pero no ha sido hasta la publicación de Canal Red cuando se han conocido finalmente, generando un aluvión de críticas por parte de la militancia.
Podemos decidió organizar esta consulta a la militancia y simpatizantes por tres motivos. El primero de ellos, para demostrar su fuerza interna. Tal y como se ha demostrado, 55.372 inscritos han dado su apoyo a la pregunta, es decir, once veces más que los obtenidos por IU, liderada por Alberto Garzón.
No obstante, esta cifra de participación se queda a años luz de las registradas en 2019, cuando se registraron un total de 130.150 votos. En este sentido, Podemos muestra ahora una seria debilidad respecto a hace cuatro años, cuando la militanacia corroboró con un rotundo ‘sí’ un Gobierno de coalición, que sería el principio del fin de la formación. Dos años después de ese pacto, Pablo Iglesias dimitía como vicepresidente del Gobierno y dio paso a Yolanda Díaz, entonces ministra de Trabajo.
PODEMOS MUESTRA DEBILIDAD EN SU VOTACIÓN
Podemos ha perdido fuerza, hasta el punto de añadir nuevas dimisiones ante la falta de un proyecto sólido, más cuando el PSOE se propuso acabar con la carrera política de Iglesias, como pretenderá en su momento hacerlo con Yolanda Díaz.
La formación ‘morada‘ no ha mostrado los datos completos, como sí hizo en la consulta de hace cuatro años. Se desconoce así qué han votado en cada una de las direcciones provinciales. Se desconoce así de donde han salido el grueso de apoyos tras el cierre de algunas delegaciones, como en Aragón.
La consulta de Podemos tenía el objetivo de dar un toque de atención al PSOE y Sumar
Esta consulta se inició el pasado 11 de noviembre y debía terminar a las 22.00 horas de este martes, apenas catorce horas antes del inicio de la sesión de investidura de Pedro Sánchez. Todo quedaba en manos de los cinco diputados ‘morados‘, los únicos que han dado su apoyo al Gobierno de coalición sin obtener nada a cambio. De hecho, Irene Montero e Ione Belarra, ministras de Igualdad y Agenda Social, respectivamente, dejarán los Ministerios en la próxima legislatura, una despedida de la que se han acordado Alberto Núñez Feijóo y Gabriel Rufián.
RUFIÁN Y FEIJÓO, LOS ÚNICOS QUE SE ACUERDAN DE MONTERO
El líder del PP ha sacado la sonrisa a Montero en su ataque a Sumar en la sesión de investidura. «¿El Gobierno más feminista de la historia va a cesar a la ministra de Igualdad?», ha interpelado Feijóo durante la sesión de investidura, una reflexión a la que Montero ha contestado amablemente desde el escaño. «¿Qué hacemos con Podemos? ¿Le damos un Ministerio? ¿Qué opina, señora Montero?», ha continuado Feijóo con un tono cada vez más irónico al sentir la debilidad del Gobierno ante los distintos grupos que ha sostenido la investidura de Pedro Sánchez, algunos de ellos con ideologías antagónicas, como el PNV, quien cambiará el tractor por la hoz y el martillo, como ha señalado Feijóo.
Rufián se ha referido explícitamente a Montero para mostrarle todo su apoyo, toda vez que Podemos y ERC han hecho muy buenas migas dentro y fuera del Hemiciclo. Un gesto que se ha hecho esperar porque no ha sido hasta la intervención de Rufián, casi a última hora de la tarde, cuando un político, tras Feijóo, ha hecho referencia a este ninguneo.
YOLANDA DÍAZ CONSUMARÁ SU NINGUNEO A PODEMOS
Sumar pretende sustituir a Belarra y Montero al frente de los Ministerios para colocar a perfiles afines y políticos, sin tecnócratas. Todo, para acallar la voz de los morados pese a tener cinco diputados.
En este sentido, la consulta de Podemos tenía el objetivo de dar un toque de atención al PSOE y Sumar, una muestra de que sus cinco escaños son decisivos en todas y cada una de las votaciones. Y sí, el peligro de que los cinco voten en contra de Pedro Sánchez en leyes y reformas clave para la legislatura.
IGLESIAS MANDA AÚN EN EL CHIRINGUITO MORADO
En la cúpula, de hecho, corría la estrategia de votar en contra de la investidura de Pedro Sánchez, pero finalmente han optado por apostar por el sí al ser conocedores de lo que piden las bases de la formación.
Además, otra de las grandes metas era mostrar las carencias de Sumar, cuya democracia interna ni está ni se la espera. Los de Yolanda Díaz no hacen primarias ni consultas, sino que optan por el ordeno y mando.
Asimismo, la democracia interna de Podemos escondía un plan maquiavélico, llevar el resultado hasta el último minuto y no darlo a conocer cuando correspondía. Para ello, se ha filtrado antes al medio de Pablo Iglesias, quien ha tenido el cuajo de soltarlo al más puro estilo Pedrerol con «exclusiva» incluida. Una vez más, el que fuera vicepresidente del Gobierno muestra quién manda en este chiringuito.