La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) está viviendo momentos de perplejidad ante un acontecimiento sin precedentes en España. A 30ºC en pleno noviembre, desafiando todas las expectativas climáticas y dejando al país atónito. Justo cuando el otoño parecía haberse instalado con sus típicas bajas temperaturas, lluvias y vientos, la naturaleza decidió jugar con las reglas.
Los primeros días de noviembre nos engañaron con un clima típicamente otoñal, pero a finales de la semana pasada, todo cambió. España está al borde de establecer nuevos récords de calor para esta época del año. ¿Cómo es posible que en noviembre estemos experimentando temperaturas más propias del verano? Es hora de explorar este fenómeno climático extraordinario que ha dejado a la AEMET sin palabras.
7Perspectiva semanal: Entre el calor y la inminente anomalía fría
Con una semana por delante, las expectativas meteorológicas sugieren que, aunque las temperaturas más elevadas se experimentarán el martes, el episodio de calor podría prolongarse hasta el fin de semana. Sin embargo, las previsiones nos alertan sobre un giro inesperado: este «veranillo» no será eterno. Se vislumbra otra anomalía en el horizonte, pero esta vez, será una incursión de frío.
A partir del martes 21, se espera que las temperaturas desciendan por debajo de lo habitual, marcando el fin de este capítulo cálido y la introducción de una nueva fase climática. Este vaivén térmico nos sumerge en una montaña rusa meteorológica, desafiando nuestras expectativas estacionales y recordándonos la volatilidad inherente a la naturaleza.