¿Legal o ilegal? Esta es la multa de la DGT que más está dando que hablar

Con la llegada del invierno, los abrigos se erigen como fieles escuderos contra las implacables bajas temperaturas. Sin embargo, la transición de la calle al automóvil podría desencadenar más que la simple necesidad de combatir el frío. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto bajo su lupa y podría caerte una multa por un hábito aparentemente inofensivo pero sorprendentemente común: conducir con el abrigo puesto.

Aunque pueda sonar como una excentricidad normativa, la DGT ha lanzado una advertencia clara sobre los riesgos asociados con esta práctica. El vaivén de las temperaturas invernales nos induce a mantener nuestros abrigos puestos incluso al abordar el vehículo, ya sea en desplazamientos cortos o tras dejar el automóvil al aire libre. A pesar de su aparente inocencia, la DGT desaconseja esta costumbre y, en circunstancias específicas, podría desplegar multas inesperadas.

Te invitamos a un viaje fascinante por las intrincadas sendas de las normas de tráfico menos conocidas, donde la moda invernal se encuentra con la rigidez de la ley. Un recordatorio de que, incluso en la estación más fría, el camino hacia la seguridad vial a menudo se teje entre capas de reglamentación.

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Ruedas seguras, viajes sin preocupaciones: La DGT te recuerda la importancia de tus neumáticos en invierno

DGT

El invierno trae consigo no solo paisajes cubiertos de nieve, sino también desafíos adicionales en las carreteras. La Dirección General de Tráfico (DGT) enfatiza la crucial importancia de mantener los neumáticos en óptimas condiciones durante esta estación. Condiciones adversas como lluvia y nieve aumentan el riesgo, haciendo que llevar neumáticos en mal estado sea aún más peligroso.

La DGT aconseja revisar tus neumáticos regularmente y cambiarlos cada 40,000 o 50,000 kilómetros para garantizar un rendimiento óptimo. Además, considera la posibilidad de usar neumáticos de invierno o cadenas cuando las condiciones lo requieran. Conducir con neumáticos en mal estado puede resultar en una multa de 200 euros, sumándose a las precauciones económicas que la DGT impone para garantizar la seguridad en las carreteras.