Alberto Núñez Feijóo sacó músculo ante el candidato a la investidura, Pedro Sánchez. En su discurso se dedicó a desmontar todas las mentiras del candidato y dar su «no» rotundo e insistente a Pedro Sánchez, a Bildu, a los independentistas y a la amnistía. Feijóo calificó el discurso del candidato de «delirio», considerando que ha cometido «fraude» y que sus pactos para llegar a ser presidente son «corrupción política». Y explicó el calificativo por si había alguna duda: es «tomar decisiones contra el interés general a cambio de beneficios personales».
El presidente del PP comenzó dando su «no» más rotundos a Sánchez y todos sus pactos, para recordar a continuación una larga lista de incoherencias y mentiras del candidato, de lo que había dicho sobre Bildu, la amnistía, los independentistas, sobre Puigdemont, ERC e incluso aquella frase de que «ni yo ni el 95% dormiríamos tranquilos con Podemos en el Gobierno».
Por todas esas incoherencias acusó a Sánchez de no tener un programa político, porque se lo han ido dictando a base de exigencias Bildu, ERC, Junts y el resto de partidos hasta 15 con los que ha pactado. Por eso, le auguró un gobierno muy difícil y le advirtió que cuando ya no pueda más «no cuente conmigo, no cuente con el PP». En este punto le recordó su propuesta de cogobernar los dos partidos más votados, una propuesta que rechazó.
FEIJÓO PIDE A SÁNCHEZ QUE REPITA ELECCIONES PARA QUE LOS ESPAÑOLES SE EXPRESEN «CON TODA LA INFORMACIÓN»
«Estoy aquí por la mayoría de votos obtenida en las urnas, tengo argumentos y no necesito esconderme y puedo mirar a la cara de los españoles porque nunca he perdido su confianza», le dijo con rotundidad, para recordarle a continuación que detrás de la investidura «no hay mayoría, es falso» porque los españoles no votaron lo que ahora propone. Por este motivo, reclamó una vez más que se permita a los españoles que se expresen en una nuevas elecciones «con toda la información».
Recalcó que «el Señor Sánchez ha comprado con cheques los votos que necesita para una investidura que ha denunciado que es un fraude porque se produjo fuera de España con el pacto entre PSOE y Junts sellado en Bruselas. También enfatizó, en este sentido, que «no ha conseguido el apoyo de nadie, lo ha comprado, que es muy distinto, firmando cheques que pagaremos todos».
Sobre los acuerdos con los independentistas, Feijóo le dijo a Sánchez que había hecho más por la independencia de Cataluña que Junts y ERC. «Nadie ha hecho más ni había llegado tan lejos por la causa independentista», le espetó, porque «las ganas de comer del independentismo se han juntado con su hambre insaciable de poder».
FEIJÓO ECHA EN CARA A SÁNCHEZ NO TENER LÍMITES POLÍTICOS, LEGALES NI ÉTICOS
El discurso de Feijóo para fijar la posición del PP sobre la investidura se centró fundamentalmente en Pedro Sánchez. Por todos los acuerdos que ha tenido que firmar para llegar a ser investido presidente le echó en cara que «no tiene límites políticos, ni legales ni éticos» porque según dijo al candidato «no tiene reparos en recurrir a la mentira siempre que le beneficia y porque el fin justifica cualquier medio y socio». Y tampoco legales porque «si la ley entorpece sus propósitos, se adecúa a los intereses personales de sí mismo o de sus socios, y si la ley entorpece sus propósitos, se adecúa a los intereses personales de sí mismo o de sus socios».
Feijóo augura que mientras siga Sánchez «España estará condenada a la división… A usted la historia no le a amnistiar»
Exigió a Sánchez a que pida «perdón» a los catalanes constitucionalistas, a la policía y a la guardia civil que se jugaron la vida, a los fiscales y a los jueces que velaron por el orden constitucional y a los españoles a los que «ha mentido y les ha vuelto a mentir esta mañana». Por ello, volvió a enfatizar que «usted es el problema, con su falta de palabra, su ausencia de restricciones morales, su patológica ambición» por lo que auguró que mientras Sánchez siga «España estará condenada a la división». Adelantó que el legado de Sánchez será «Puigdemont llegando a Cataluña»: «A usted la historia no le va a amnistiar».
«LA AMNISTÍA NO MEJORA LA CONVIVENCIA, LA DESTRUYE PORQUE DIVIDE AL PAÍS EN DOS
Dedicó también una parte de sus 44 minutos (recordó que Óscar Puente utilizó 40 minutos en su investidura) a hablar de la amnistía, asegurando que ésta no mejora la convivencia, ya que si hubiera sido tan buena ya se hubiera hecho antes. En su opinión, muy al contrario, destruye la convivencia al dividir al país en dos.
Insistió en que todo lo que le ha dado a los independentistas ha sido a cambio de nada para el resto de los españoles, mientras que ha dejado en manos de Puigdemont y Junqueras la redacción del texto de la amnistía, de los propios beneficiados, sin contar con los que fueron sus víctimas.
Feijóo también adelantó una de sus actuaciones en la próxima legislatura. Se ha comprometido a promover una «Ley de la lealtad constitucional» en la que aludirá a la impunidad generada por la Ley de Amnistía y cuyo contenido perfilará un reencuentro con el Derecho de todas las conductas vinculadas con el Golpe de Estado de 2017. “Y antes o después, la aprobaremos”, ha asegurado con convencimiento.
Por otro lado, también se ha referido al pacto con el «encapuchado con Otegi», mientras le recriminó que su primera sesión de control al Gobierno la tendrá en Ginebra en la reunión que tiene prevista con Nogueras, Rufián, Aizpurúa, Esteban y Rego. También puso en duda que los independentistas hayan abandonado su vía unilateral, ya que han asegurado que la amnistía es el punto de partida.
En el ámbito social, Feijóo aseguró que desde 2018 nadie vive mejor, ni las familias, ni las empresas, ni el el sector primario ni la industria, ni el sector servicios, ni los jóvenes, ni las mujeres… ni el país en su conjunto.
Pide que «nadie se equivoque» porque «hoy no acaba nada y esto no es el trago final. No hay límites ni los habrá, para satisfacer la ambición personal de Sánchez. No hay límites éticos porque no tiene reparos en recurrir a la mentira si cree que le beneficia”.
UN CARA A CARA LLENO DE ATAQUES PERSONALES
A continuación volvió a subir a la tribuna, Pedro Sánchez, quien utilizó otra hora en su turno de réplica. En un tono socarrón y casi irrisorio tildó al líder del PP de «falso moderado» y volvió a reprocharle que el PP sigue unido a la ultraderecha.
Sánchez reconoció que el PP ganó las elecciones pero no podía reunir los 176 votos necesarios para que Feijóo fuera investido presidente pese a que intentó cosechar el respaldo primero del PNV, que se negó, y luego de Junts. También le pidió que desvelara las reuniones y contactos mantenidos con Puigdemont como el PSOE ha hecho.
Y con ironía y entre risas recordó que Feijóo había dicho que «yo no soy presidente porque no quiero». Pero la broma no le salió bien, porque en el turno de replica de Feijóo (esta vez de 13 minutos), el líder del PP le contestó que «yo no soy presidente porque yo no me vendo ni vendo a los españoles».
Y entre los cruces de acusaciones, Sánchez ha hecho especial hincapié en la deriva hacia la ultraderecha a la que está llevando a su partido Feijóo. En su opinión, es «el dirigente de la derecha que ha ido más lejos en la cercanía con la extrema derecha», recordándole entre otras cosas los gobiernos pactados en cinco comunidades autónomas y más de un centenar de ayuntamientos.
Feijóo le replicó con las críticas de los propios socialistas, mostrando el manifiesto firmado por exministros socialistas en contra de la amnistía, algunos de los cuales le dicen a Sánchez que «me causáis vergüenza». Pero además se zafó de que se le vincule con Vox, mostrándose convencido de que «si Abascal le hubiera ofrecido su apoyo diría que es un progresista».