¡El cazador, cazado! Este es el nuevo bochorno de la SGAE

En el escenario de la música, donde las melodías fluyen como historias entrelazadas, la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha sido atrapada en una sinfonía discordante de escándalo y desgracia. El último capítulo de este drama legal se despliega en la Audiencia Provincial de Zaragoza, donde la SGAE enfrenta una condena que resuena como una nota desafinada en su reputación. El protagonista de esta historia es Javier Gacías Mateo, el talentoso autor del himno religioso inmortalizado en los corazones de muchos: ‘Dios está aquí’.

La sentencia, un rugido judicial que resuena en los pasillos, obliga a la SGAE a pagar una indemnización de 10.092 euros por su «incumplimiento contractual» en la defensa de los derechos de autor de esta pieza celestial. El escenario ha cambiado, y ahora la SGAE, acostumbrada a ser la cazadora de infracciones, se encuentra siendo cazada por su propia falta de armonía legal. ¿Cómo se desenvolverá este nuevo acto en el melodrama de la SGAE? ¡Prepárense para descubrir el bochorno tras bambalinas!.

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«Dios está aquí»: El compás de la controversia legal

SGAE

Desde su nacimiento en 1979, «Dios está aquí» se erigió como un himno universal, acumulando versiones y millones de reproducciones en plataformas digitales. Con visualizaciones que alcanzan los 300 millones, la canción trasciende las barreras de la fe y ha acompañado incluso al Papa Francisco en sus visitas al extranjero y a Juan Pablo II.

El creador, Francisco Javier Gacías, natural de Zaragoza, emprendió una batalla legal en 2013 contra la SGAE para reclamar sus derechos, tras sentirse ignorado. Tras el desánimo de un archivo en junio de 2022, Gacías persistió con un recurso, encontrando finalmente el respaldo de la Audiencia Provincial.