En el cambiante mundo de la circulación vial, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha intensificado sus esfuerzos para mantener a raya las infracciones en carretera. Con la llegada de la tecnología de vanguardia, el arsenal de la DGT se ha ampliado drásticamente, dejando a los conductores en una encrucijada preocupante. Sin previo aviso, las multas podrían caer como un martillo por excesos de velocidad inadvertidos.
Desde los novedosos drones hasta los habituales coches patrulla, la DGT no deja escapar ningún detalle en su cruzada por la seguridad vial. Los radares incorporados en algunos vehículos se han convertido en los ojos penetrantes de la ley, capaces de detectar cualquier desliz a alta velocidad. En este contexto, la cuantía de las multas está estrechamente ligada a la gravedad de la infracción, lo que hace que los conductores se enfrenten a posibles sanciones inesperadas y considerables. Ante esta realidad en constante evolución, es crucial estar al tanto de las regulaciones viales y mantener un ojo avizor en el camino.
6Vigilancia de adelantamientos peligrosos
Las furgonetas encubiertas de la DGT tienen la tarea de detectar a conductores que realizan adelantamientos en lugares no permitidos. Aunque estas furgonetas no pueden medir la velocidad de otros vehículos, tienen la capacidad de sancionar a aquellos que realizan adelantamientos cruzando líneas continuas, utilizando luces largas para despejar el carril, o llevando a cabo maniobras arriesgadas.
En el caso de infracciones relacionadas con adelantamientos inadecuados, las multas ascienden a 200 euros, además de una pérdida de 4 puntos en el carnet de conducir. Estas medidas enfatizan la importancia de respetar las normativas de tráfico y la seguridad de todos los usuarios de la carretera, subrayando la necesidad de conductas responsables al volante.