En el cambiante mundo de la circulación vial, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha intensificado sus esfuerzos para mantener a raya las infracciones en carretera. Con la llegada de la tecnología de vanguardia, el arsenal de la DGT se ha ampliado drásticamente, dejando a los conductores en una encrucijada preocupante. Sin previo aviso, las multas podrían caer como un martillo por excesos de velocidad inadvertidos.
Desde los novedosos drones hasta los habituales coches patrulla, la DGT no deja escapar ningún detalle en su cruzada por la seguridad vial. Los radares incorporados en algunos vehículos se han convertido en los ojos penetrantes de la ley, capaces de detectar cualquier desliz a alta velocidad. En este contexto, la cuantía de las multas está estrechamente ligada a la gravedad de la infracción, lo que hace que los conductores se enfrenten a posibles sanciones inesperadas y considerables. Ante esta realidad en constante evolución, es crucial estar al tanto de las regulaciones viales y mantener un ojo avizor en el camino.
1Coches camuflados: La sorpresa en la carretera
La Guardia Civil ha desplegado estratégicamente coches camuflados y, más recientemente, furgonetas, para vigilar las vías con discreción. Estos vehículos, en ocasiones ignorados por los conductores, han generado una serie de mitos erróneos, como la creencia de que siempre son de color blanco. Sin embargo, en años recientes se han incorporado colores como azul, negro y plateado.
Introducidos a partir de 2020, los modelos más comunes incluyen Ford Transit, Mercedes Vito, Renault Master y Fiat Scudo. Se estima que existen entre 15 y 20 unidades de estas furgonetas, aunque la cifra no ha sido confirmada oficialmente. Los informes sobre su presencia suelen provenir de usuarios de la plataforma Social Drive. Dada su discreta apariencia, estos vehículos pueden atrapar a conductores distraídos y resultar en multas por exceso de velocidad.