Trucos que funcionan para calmar los ataques de tos

Entre los numerosos sonidos que acompañan al otoño, la tos resulta ser uno de los más comunes. En la mayoría de los casos, las infecciones virales son responsables de este síntoma que, aunque a menudo resulta molesto, en realidad es una eficaz defensa de nuestro cuerpo. La tos es un reflejo fisiológico de un mecanismo sumamente complejo en la que deben coordinarse diversas estructuras de nuestro cuerpo en menos de un segundo.

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DORMIR RECOSTADO

Evitar acostarse completamente horizontal también puede ayudar a toser un poco menos. La tos tiende a empeorar cuando te tumbas, especialmente si duermes boca arriba. Para solucionar este problema, lo más recomendable es optar por dormir de lado, lo cual puede reducir la irritación en la garganta y minimizar la tos.

Otra opción es elevar ligeramente la cabecera de la cama utilizando libros u otros objetos que permitan mantener una inclinación. Esto ayuda a que las vías respiratorias se mantengan más abiertas y disminuye la probabilidad de ataques de tos nocturnos. También puedes utilizar algunos almohadones extra para mantener la cabeza en una posición más erguida, así respirarás mejor y tendrás un sueño más tranquilo.