El año pasado, según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), nuestro país recibió la visita de un impresionante número de turistas, alcanzando un total de 83,7 millones. Esto demuestra el atractivo de nuestro país, que se debe en parte a su clima diverso y único, gracias a su variada orografía, que permite disfrutar de pueblos y ciudades con temperaturas tanto cálidas como frías en una misma provincia, satisfaciendo así los gustos de todos.
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Vigo, en Galicia, es un rincón singular con su propio microclima. A pesar de estar en una Comunidad Autónoma conocida por sus constantes lluvias, esta ciudad desafía las expectativas. La ciudad destaca como uno de los lugares donde se pueden disfrutar de numerosos días despejados a lo largo del año. La temperatura promedio en Vigo se sitúa en torno a los 14-15ºC, lo que brinda un ambiente cálido y suave que se mantiene tanto en verano como en invierno.
Durante la temporada invernal, la oscilación térmica apenas supera los 6 grados, lo que hace que Vigo sea un lugar excepcionalmente templado y acogedor en cualquier época del año. Esta singularidad climática la convierte en un refugio para aquellos que buscan un clima agradable y constante en medio de la región gallega.
