Hoy día, debido al uso extendido de redes sociales y aplicaciones de ligue, es habitual que las personas tenga muchas primeras citas. Aunque esto puede aumentar las probabilidades de encontrar una pareja compatible, también supone pasar por los nervios naturales que provoca ese primer encuentro con una persona que nos gusta y a la que queremos causar buena impresión.
La ansiedad que experimentamos en una primera cita es el resultado de una serie de factores que a menudo se escapan a nuestro control. En primer lugar, todos tenemos temor al rechazo, a que nos juzguen de forma incorrecta, o a que nos engañen. Frecuentemente, las personas tendemos a imaginar situaciones catastróficas en las que la cita termina en fracaso, y esto nos hace sentir más ansiosos. Además, la presión social y las expectativas agregan tensión, ya que siempre está presente la necesidad de impresionar a la otra persona y cumplir con ciertas normas sociales.
5TENER EMPATÍA
Como decíamos antes, es totalmente normal sentir nervios en una primera cita, ya que todos deseamos causar una buena impresión. Por eso hay que tener presente que la otra persona también puede estar nerviosa. Recordar este detalle puede hacerte cambiar tu perspectiva y ayudarte a sentirte más relajado y bajo menos presión.
Al fin y al cabo, saber que ambos estás compartiendo emociones parecidas puede generar un ambiente más amigable y empático, y esto puede ayudar a que la cita fluya de forma más natural y espontánea. En lugar de preocuparte por impresionar, puedes enfocarte en establecer una conexión genuina. Puedes preguntar a la otra persona cómo se siente o compartir tus propios nervios para crear un espacio de apoyo mutuo. Esto fomenta una atmósfera de comprensión y puede hacer que resulte más fácil abrirse y mostrarse genuino.