La Ertzaintza está analizando diversas fórmulas para «intensificar» la protección a las mujeres víctimas de violencia machista que se muestran «reticentes» a colaborar con las resoluciones judiciales dictadas para protegerlas de sus agresores, según ha anunciado el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka.
Erkoreka ha realizado este anuncio en el pleno de control que celebra este viernes el Parlamento Vasco, en respuesta a sendas preguntas de PP y Grupo Mixto-Vox.
Ambas formaciones han pedido explicaciones al consejero por la actuación de la Ertzaintza en el reciente caso de la joven víctima de violencia de género desaparecida junto a su bebé en un centro tutelado de Gipuzkoa, así como por el asesinato de una mujer, también víctima de violencia machista, el pasado mes de mayo en Vitoria-Gasteiz.
Erkoreka ha recordado que en el caso de la mujer desaparecida, el Departamento de Seguridad ya ha abierto una investigación interna para esclarecer eventuales responsabilidades por lo ocurrido en el seno de la Ertzaintza.
El consejero, que destacado que en Euskadi hay 3.629 mujeres afectadas por órdenes de protección judicial frente a sus agresores, ha subrayado que los casos de la mujer desaparecida en Gipuzkoa y el de la joven asesinada en Vitoria-Gasteiz son «muy diferentes».
De todas formas, ha reconocido que ambos casos tienen como «denominador común» que estas mujeres se habían mostrado «reticentes a colaborar con las medidas de protección establecidas en resoluciones judiciales» debido al «marco intimidatorio» al que se ven abocadas por sus agresores.
Erkoreka ha explicado que en el seno de la Ertzaintza existe un «equipo de procesos» que está analizando la forma de mejorar la protección policial para este tipo de víctimas. Este grupo –ha añadido– «está considerando la necesidad de intensificar la protección a las mujeres víctimas de violencia machista que no colaboren con la Policía».
«DOBLE DIRECCIÓN»
El consejero ha precisado que las medidas que se barajan para lograr este objetivo van «en una doble dirección». Por una parte, se está analizando la posibilidad de «un reforzamiento de las medidas ya existentes», como por ejemplo la contravigilancia policial. Asimismo, se están estudiando «medidas de control directo sobre la persona agresora».
En este ultimo caso, ha explicado que este tipo de medidas pueden resultar «eficaces», aunque no son «carentes de complejidad jurídica». De esa forma, ha indicado que es necesario «analizar con mucho detalle y con especial tiento las implicaciones jurídicas que pueden entrañar la opción de este tipo de medidas».
La parlamentaria del Partido Popular Laura Garrido ha denunciado la «descoordinación» que existe en el seno de la Ertzaintza a la hora de actuar en este tipo de casos.
Por su parte, la única representante de Vox en la Cámara, Amaia Martínez, ha acusado al consejero de no haber «aprendido la lección» tras el asesinato de una víctima de violencia machista en mayo en Vitoria-Gasteiz.