La idea de un cerebro que se encoge puede parecer salida de una película de ciencia ficción. Sin embargo, es una realidad que afecta a todos, incluso a quienes no tienen predisposición a enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
El cerebro se encoge de forma gradual a partir de los 25 años, y el proceso se acelera después de los 50. Esto se debe a la pérdida de neuronas y de conexiones entre ellas. La buena noticia es que hay formas de retrasar este proceso e incluso de aumentar nuestra capacidad para pensar.
3DORMIR POCO
La falta de sueño también puede dañar el cerebro. El cerebro de quienes duermen poco y mal experimenta atrofias en zonas encargadas de razonar, planificar, la memoria y la resolución de problemas.
El sueño es esencial para el funcionamiento del cerebro. Cuando no dormimos lo suficiente, el cerebro no tiene tiempo para procesar la información y consolidar la memoria.