Cuando abrimos un frasco de garbanzos en conserva, nuestra primera reacción suele ser desechar el líquido que contiene. A causa de su fuerte olor y su textura densa, solemos pensar que lo mejor es arrojarlo por el sumidero. Lo que muchas personas no saben es que este líquido tiene un nombre y alberga propiedades culinarias sorprendentes que pueden dar un giro a tus recetas. Así pues, la próxima vez no lo tires y piensa si puedes incluirlo en otras preparaciones.
3ES UN ALIMENTO SEGURO
El proceso de conservación de los garbanzos consiste en poner las legumbres en el frasco, agregar el líquido y luego someterlo a un horno esterilizador que también cocina los garbanzos. En consecuencia, este líquido no funciona como un conservante, sino que es el agua de cocción de los propios garbanzos.
La única precaución que debemos tomar se relaciona con la cantidad de sal presente en el líquido. Sin embargo, en el caso de los garbanzos, el contenido de sal suele ser bajo, alrededor del 0,8%. Por lo tanto, no existe motivo para desechar este valioso líquido, ya que representa una forma de aprovechar parte de los nutrientes y sabores que se desarrollan durante la cocción de los garbanzos.