Al igual que en Venezuela a pesar de los controvertidos que sean sus líderes el Gobierno español se siente más cómodo con los líderes de la izquierda. Esto apunta a que tendrán motivos para celebrar si en efecto el candidato peronista Sergio Massa consigue mantener a raya a Milei en la segunda ronda de las elecciones en Argentina.
Pero en realidad las relaciones diplomáticas entre España y Argentina han experimentado altibajos a lo largo de la historia, especialmente durante los mandatos de los presidentes peronistas. La política exterior de ambos países ha estado marcada por momentos de tensión y de acercamiento, reflejando una compleja interacción entre intereses políticos, económicos y culturales.
La era de Perón y el régimen franquista
Durante la presidencia de Juan Domingo Perón en Argentina, que abarcó los períodos 1946-1955 y 1973-1974, las relaciones con España estuvieron marcadas por una serie de altibajos. Durante la década de 1940, la relación entre ambos países fue relativamente cordial, en parte debido a ciertas similitudes ideológicas entre el régimen peronista y el franquista. Sin embargo, la situación se volvió tensa a medida que España se alineó con las potencias fascistas durante la Segunda Guerra Mundial, lo que provocó cierta desconfianza en la relación bilateral.
El exilio de Perón en España y sus implicaciones
Tras su derrocamiento en 1955, Perón se exilió en España, donde vivió durante diecisiete años. Durante este período, Perón mantuvo un perfil político relativamente bajo, pero su presencia en España tuvo repercusiones significativas en las relaciones entre ambos países. Mientras Perón continuaba ejerciendo una influencia considerable en la política argentina desde el exilio, su presencia en España generó cierta tensión con el gobierno franquista, que estaba preocupado por las implicaciones políticas de albergar a un líder político controvertido y carismático.
La transición a la democracia y el restablecimiento de relaciones
Con la muerte de Franco en 1975 y el advenimiento de la democracia en España, las relaciones con Argentina comenzaron a mejorar gradualmente. El restablecimiento de la democracia en Argentina en 1983 bajo la presidencia de Raúl Alfonsín marcó un hito importante en la relación bilateral. Ambos países reanudaron relaciones diplomáticas y comerciales, lo que allanó el camino para una mayor cooperación en diversos ámbitos, incluyendo el comercio, la cultura y la cooperación internacional.
Las relaciones contemporáneas de España y Argentina y los legados históricos
En la actualidad, las relaciones entre España y Argentina se han fortalecido considerablemente, con acuerdos bilaterales en áreas clave como la economía, la educación y la cultura. La diáspora de argentinos de ascendencia española y la comunidad española en Argentina han contribuido significativamente a la relación entre ambos países, fomentando un intercambio cultural y económico dinámico.
Sin embargo, los legados históricos de las relaciones entre España y los presidentes peronistas de Argentina siguen presentes en la conciencia colectiva de ambos países. Aunque se han superado muchas de las tensiones del pasado, persisten ciertos recuerdos históricos que influyen en la percepción mutua y en la configuración de la política exterior de ambas naciones.
En conclusión, las relaciones entre España y los presidentes peronistas de Argentina han sido complejas y multidimensionales a lo largo del tiempo. A pesar de los desafíos históricos, ambos países han demostrado una notable capacidad para superar diferencias y construir una relación basada en la cooperación y el respeto mutuo. A medida que continúan fortaleciéndose los lazos entre España y Argentina, es esencial recordar y aprender de la historia para construir un futuro de colaboración y entendimiento mutuo duradero.
La controversia con Sergio Massa
El problema para el Gobierno actual es que la gestión de Massa como ministro de economía ha sido, cuando menos, desastrosa. Con una inflación de un 140% y una relación complicada con el Fondo Monetario Internacional es difícil imaginar que pueda resolver en la presidencia los problemas que causó como ministro.
Aun así es evidente que preferirían lidiar con el que con una figura tan complicada como Milei, el candidato de la derecha que ahora cuenta con el apoyo de una parte de Juntos por el Cambio (La coalición antiperonista organizada en un principio por Macri), por lo que es posible que desde la Moncloa se considere que lo más fácil es ignorar los problemas del país con tal de tener un aliado al sur de América Latina.