Al pensar en cementerios a menudo se asocian a sentimientos melancólicos o ideas siniestras relacionadas con la muerte y lo macabro. Sin embargo, los cementerios son mucho más que lugares de enterramiento; son sitios impregnados de arte, una rica historia y numerosas historias que contar. De ahí que haya surgido el fenómeno del «necroturismo» o turismo de cementerios, un movimiento en constante crecimiento.
5CEMENTERIO DE LUARCA, EN ASTURIAS
El Cementerio de Luarca en Asturias es uno de los cementerios más antiguos y hermosos de España, gracias a su ubicación privilegiada en plena costa asturiana. Se encuentra en el promontorio de la Atalaya, donde las vistas espectaculares y el aroma del mar hacen que la percepción convencional de la muerte desaparezca.
Este cementerio comenzó su historia en 1809, y al pasear por su interior, se pueden apreciar las diferencias sociales que han existido desde entonces. Las tumbas más sencillas, caracterizadas por pesadas losas con cruces emergentes, contrastan con los mausoleos donde descansan muchos de los «indianos» que se establecieron en estas tierras asturianas tras hacer fortuna en América. El Cementerio de Luarca no solo es un lugar de descanso eterno, sino también un testimonio de la historia, la sociedad y la belleza de la región asturiana.
