Al pensar en cementerios a menudo se asocian a sentimientos melancólicos o ideas siniestras relacionadas con la muerte y lo macabro. Sin embargo, los cementerios son mucho más que lugares de enterramiento; son sitios impregnados de arte, una rica historia y numerosas historias que contar. De ahí que haya surgido el fenómeno del «necroturismo» o turismo de cementerios, un movimiento en constante crecimiento.
4CEMENTERIO DE MONTJUÎC, EN BARCELONA
El Cementerio de Montjuïc en Barcelona es un lugar que no debería faltar en la lista de actividades para cualquier persona que visite la Ciudad Condal. Este cementerio silencioso es un reflejo de la sociedad y la historia de Barcelona durante el último siglo y medio.
Pasear por sus calles, con el mar en el horizonte, es una experiencia conmovedora, ya que alberga obras de arquitectura funeraria de valor incalculable. Destacados artistas de la época, incluyendo arquitectos, escultores y vidrieros, dejaron su huella en este lugar. Además de su valor artístico e histórico, el Cementerio de Montjuïc también alberga la única colección de carrozas fúnebres en toda Europa.