Cada día que pasa es un dolor de cabeza para los ciudadanos españoles. Primero llegó la pandemia, con su correspondiente inflación, después la crisis energética producto de la guerra de Ucrania y después al aumento del carro de la compra. Los carburantes, la luz, el gas y los alimentos han subido a niveles que muchos ni siquiera creen todavía. El precio del aceite de oliva es uno de los temas que están a la orden del día, ya que es un producto de casi primera necesidad y ya hay muchas personas que se han visto obligadas a sacarlo de sus productos habituales.
8Barato asegura que la cesta de la compra será solo una de las consecuencias
Barato teme el impacto que podrían tener estas medidas en el carro de la compra. “Todo lo que sea aplicar medidas que no cuenten con un estudio de impacto repercutirá en subidas de los costes de producción de la ganadería. Todos los sectores van a estar igualmente dañados. Y a esto habría que sumarle el daño de los sectores indirectos que no están señalados ahora, pero que pueden tener daños en el futuro”, señala. Por su parte, José Luis Santaclara, responsable del sector cunícola de COAG, alega: “Para garantizar la supervivencia del sector, deben tenerse en cuenta los tres pilares de la agricultura sostenible –medioambiental, social y económico– para evitar que la producción desaparezca o se traslade a terceros países con normas menos exigentes en bienestar animal”.