La Dirección General de Tráfico (DGT) ha tomado decisiones a lo largo de los últimos años que en muchos casos han estado cargadas de polémica, siendo acusada en muchas ocasiones por los usuarios de tomar medidas enfocadas a la recaudación y no tanto a la reducción de accidentes en las carreteras. Sin embargo, ahora el lío está montado por su nueva pifia que ha encrespado a miles de conductores en España, y esta no tiene nada que ver con multas o sanciones.
5LAS ETIQUETAS DE LA DGT NO PREMIAN A LOS QUE MENOS CONTAMINAN
La OCU insiste en que, a pesar de que en su momento el sistema de etiquetas ambientales de la DGT sirvió para generar concienciación en la sociedad para elegir coches que fuesen menos contaminantes, a día de hoy es un sistema «desfasado», y para ello ha dejado claro diferentes ejemplos que muestran que estas pegatinas no premian a los que menos contaminan.
Por ejemplo, el coche más vendido en España con motor diésel en el primer semestre de 2023, el Audi Q3, que tiene una etiqueta C, emite en su versión 35 TDI un total de 48,9 toneladas de CO2, mientras que otros modelos, como el Jeep Wrangler 4xe 280 kW híbrido enchufable, con etiqueta Cero Emisiones, alcanza las 54,8 toneladas de CO2. Este es solo uno de los ejemplos que sustentan la conclusión de la OCU sobre el inadecuado uso de las etiquetas.