El flan, al igual que el bizcocho casero y las natillas, es un postre clásico que ha conquistado paladares de todo el mundo con su suavidad y sabor inconfundible. Entre las muchas variantes de este delicioso postre, el flan de leche condensada se destaca por su cremosidad y dulzura característica. En este artículo, te llevaré a través de un viaje culinario donde aprenderás a preparar un flan de leche condensada que hará que tus comensales pidan una segunda porción.
Además, te proporcionaré consejos y trucos para que tu creación culinaria sea aún más espectacular. ¡Así que, manos a la obra y prepárate para sorprender a tus seres queridos con un flan de leche condensada de primera!
74. Enfriando y Desmoldando
Una vez que el flan esté cocido, retira el molde del horno y déjalo enfriar a temperatura ambiente. Luego, refrigéralo durante al menos 3 horas o toda la noche para que tome su consistencia característica.
Para desmoldar el flan de leche condensada:
- Pasa un cuchillo por el borde del flan para separarlo del molde.
- Coloca un plato grande sobre el molde y dale la vuelta rápidamente para que el flan caiga sobre el plato.
- El caramelo derretido se verterá sobre el flan, creando una deliciosa cobertura.