Los críticos de Puigdemont ponen a Junts en la encrucijada

Puigdemont se acaba de poner al borde del precipicio. Las bases del Consell de la República (CdRep), que encabeza el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, han avalado en consulta con un 74,9% de los apoyos promover el bloqueo a la investidura del presidente del Gobierno en funciones y candidato del PSOE a la reelección, Pedro Sánchez.

Puigdemont deberá ahora decidir si acata la orden de sus bases, aunque no sea vinculante, y estalla por los aires todas sus pretensiones de amnistía y hasta referéndum, para volver a la casilla de salida, o hacer caso omiso de lo que le dicen y buscar la amnistía a toda costa. Una repetición de elecciones, sabe, pondría más cerca a Alberto Núñez Feijóo y, con ello, tendría que quedarse en Waterloo, inhabilitado para estar en el Parlamento europeo y estar a la espera de los pasos que dé el juez Llanera sobre su extradición, su proceso judicial y… la cárcel.

En la consulta, que preguntaba si el Consell de la República debe promover el bloqueo a la investidura de Sánchez por parte de los partidos independentistas catalanes, han votado 4.021 personas de un censo de 90.484, lo que representa un 4,45% de participación: un 74,9% ha votado que sí, un 24,9% ‘no’, y un 0,2% ha votado en blanco. La pregunta es si ese 4,45% es representativo de todos, pese a que no suponga literalmente ningún mandato al expresidente de la Generalitat.

Tras la votación, el gobierno del CdRep comunicará el resultado de la consulta a las direcciones de los diferentes partidos independentistas «de manera inmediata».

PUIGDEMONT AUMENTA LA PRESIÓN SOBRE SÁNCHEZ

Puigdemont se quedará como un prófugo que vive en Waterloo si no hay acuerdo de investidura
Puigdemont se quedará como un prófugo que vive en Waterloo si no hay acuerdo de investidura

Como publicó Moncloa.com a principios de octubre, Carles Puigdemont está aumentando la presión sobre Pedro Sánchez. Solo un día después de que el Rey Felipe VI propusiera al actual presidente del Gobierno en funciones para el segundo Debate de investidura, el político catalán había lanzado un mensaje desde Waterloo: dejará en manos de los votantes independentistas el resultado de las negociaciones a las que llegue con el PSOE, siendo así los más 103.000 afiliados del Consell de la Republica quien tendrá la última palabra sobre el próximo Gobierno de España.

Los más críticos siempre le han pedido que ni siquiera empezara a negociar con Sánchez

Sin embargo, en este mes de negociaciones han pasado muchas cosas entre Puigdemont y sus bases. Los más críticos, encabezados por la exconsellera Clara Ponsatí, no querían ni siquiera que se negociara con Sánchez, y creen que lo único que busca es volver a España sin tener que rendir cuentas a nadie. A estas alturas, otra parte más crítica se encuentra en el Vallès Oriental, que ya se han movilizado contra Puigdemont. No le perdonan negociar con Pedro Sánchez.

Antes de la votación ya habían explicado que habían decidido «tomar una postura clara en defensa de los intereses de Cataluña». En el mismo comunicado, difundido por las redes sociales, aseguran que la investidura de Pedro Sánchez es «nociva» para Cataluña y también para el bienestar de los catalanes. Lo firman los responsables de las localidades de Cardedeu, Granollers-Canovelles, Les Franqueses del Vallès, Llinars del Vallès, Montmeló, Montornès, Sant Celoni y Vilamajor, todas ellas entre Barcelona y Girona

EL RESULTADO DE LA CONSULTA NO ES DETERMINANTE

Un miembro registrado del CdRep impulsó a finales de julio la propuesta para celebrar esta consulta y logró los avales necesarios para sacarla adelante –un 1% de los registrados–, por lo que consiguió que se sometiera a votación de los afiliados. Los resultados publicados este martes son provisionales, y ahora empieza el plazo de presentación de reclamaciones hasta el 27 de octubre, mientras que el 2 de noviembre se proclamarán los resultados definitivos.

Sin embargo, el exconseller y miembro del CdRep, Lluís Puig, había explicado recientemente que el resultado de la consulta no era «determinante ni de obligado cumplimiento», admitiendo que podría ocurrir que las bases del CdRep avalaran promover el bloqueo a Sánchez y que Junts siguiera negociando y lograra un acuerdo para investir al candidato del PSOE.

Puigdemont se lo juega todo en esta negociación y en este momento tiene la sartén por el mango

La última vez que Puigdemont ha hablado sobre las negociaciones con Sánchez ha sido el pasado domingo, a través de X, donde reiteró que la independencia política de Cataluña es la «única manera de continuar existiendo como nación». Junto a esta afirmación adjuntaba su conferencia del 5 de septiembre en Bruselas (Bélgica).

A ello se suma, que las bases del CdRep realizaron la pasada semana otra consulta, que avalaba con un 76,5% la propuesta de la dirección de reestructurar la entidad, que contó con una participación del 6,53%, y que conllevará restar poderes a la Asamblea de Representantes, que definen como el ‘parlamento’ de la entidad.

La Asamblea de Representantes está compuesto por 121 miembros, los cuales tienen la función de controlar a la cúpula del gobierno de la entidad, que lidera el expresidente catalán.

La pelota ahora también queda en el tejado de ERC, que de prosperar el acuerdo con Junts quedaría reducido a la nada. Pero también es cierto que Puigdemont se lo juega todo, aunque en este preciso momento tenga la sartén por el mango.

QUÉ ES EL CONSEJO DE LA REPÚBLICANA CATALANA

El «Consell de la República Catalana» (Consejo de la República Catalana) se define como una «institución democrática de representación política provisional de la República Catalana» y es una asociación privada registrada en Bélgica que preside Carles Puigdemont. La entidad fue creada con el objetivo de promover la independencia de Cataluña y coordinar esfuerzos políticos y diplomáticos en esa dirección. También buscaba mantener viva la causa del independentismo catalán en el ámbito internacional.

El Consejo de la República Catalana es la representación provisional de la República Catalana, presidida por Puigdemont

Al inicio, El Consell contó con el respaldo de los tres partidos independentistas de Cataluña (Junts, ERC y la CUP) y las principales entidades del movimiento secesionista. Sin embargo, con el paso de los meses, estas formaciones se fueron desentendiendo del proyecto y en la actualidad es el órgano privado de Puigdemont para ejercer presión en el movimiento de los independentistas.

Hasta ahora, Puigdemont vuelve a utilizar el Consell de la Republica para sus intereses políticos y aumenta así la presión sobre un Gobierno en funciones, que tendrá que esperar como máximo hasta el 25 de octubre para saber si podrá revalidar a Pedro Sánchez como presidente de España.