El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha sostenido que no se debe poner en una balanza las muertes de un bando y otro en el conflicto entre Israel y Palestina «porque, sencillamente, los muertos, la población civil, las víctimas son víctimas».
Así se ha pronunciado este miércoles en la sesión de control al Govern en el pleno del Parlament, al ser instado por la CUP a posicionarse y condenar los ataques de Israel en la Franja de Gaza y reclamar el alto al fuego.
El presidente catalán ha asegurado que es partidario «de la necesidad de un alto al fuego que permita generar un punto de inflexión y generar una dinámica de resolución diplomática en base a la seguridad de la población».
Aragonès ha reclamado la liberación sin condiciones de los rehenes en manos de Hamás, y también ha pedido que la respuesta de Israel al ataque del 7 de octubre por parte del grupo terrorista sea «adecuada al Derecho Internacional Humanitario».
Igualmente, ve imprescindible que la ayuda humanitaria pueda llegar a la Franja de Gaza, «pero también que se paren las hostilidades por todas las partes», ha añadido el presidente del Ejecutivo catalán.
POLARIZACIÓN
«Creo que esta es la función que nos corresponde y por mi parte no haré ninguna contribución a una polarización creciente que también se está produciendo entre la sociedad europea y la sociedad catalana sobre esta cuestión, porque por encima de cualquier otra consideración, las víctimas son víctimas», ha insistido.
Aragonès ha subrayado que las víctimas de este conflicto cuentan con el apoyo del Govern «sea cual sea la religión, sea cual sea el origen nacional, sea cual sea el bando de la frontera en el que están en este conflicto».
Cuando ha hablado el diputado ‘cupaire’, la bancada de los anticapitalistas ha desplegado una bandera de Palestina y una ‘estelada’, así como carteles de ‘No en mi nombre’.