La vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones y actual líder de Sumar, Yolanda Díaz, vuelve a pisar suelo belga con la intención de lanzar una nueva campaña europea de seguridad laboral en plena era digital. Aparte de tratar temas sobre sus competencias como ministra de Trabajo, se cuestiona si se reunirá de nuevo con el eurodiputado y expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont.
A pesar de que fuentes cercanas a Yolanda Díaz han explicado a que «no se verá con Puigdemont», las cosas pueden cambiar en cualquier momento y la ministra en funciones podría terminar visitando a Puigdemont otra vez, siempre y cuando avise antes al Gobierno socialista y no lleve la reunión por libre y sin el beneplácito del Gobierno central.
En el entorno de Díaz, se ha enfocado la finalidad de su reciente visita a Bruselas en la iniciativa promovida por la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo para «aumentar la sensibilización general en materia de seguridad y salud en el trabajo con relación a la digitalización»
Esta iniciativa se trata de una campaña con vigencia para el período 2023-2025 bajo el título ‘Trabajos seguros y saludables en la era digital’. Está dirigida a una amplia gama de actores involucrados en la prevención de riesgos laborales, incluyendo trabajadores, empresas, líderes políticos y otras partes interesadas relacionadas con la economía digital.
Yolanda Díaz presentará esta campaña en una conferencia de prensa el martes en su calidad de presidenta del Consejo Epsco de la Unión Europea, en representación de la Presidencia española del Consejo de la UE. También participarán en el evento el comisario europeo de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit, y el director ejecutivo en funciones de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, William Cockburn.
YOLANDA DÍAZ VUELVE A BRUSELAS, PERO SIN RISAS
El viaje que va a realizar Yolanda Díaz a Bruselas coincide en medio de sus negociaciones cuando estas se encuentran en sus momentos más tensos debido a las exigencias de Díaz para apoyar a Sánchez en su futura investidura como presidente del Gobierno español.
La líder de Sumar lo tiene claro, para llegar a un acuerdo con el Partido Socialista, este debe incluir en su plan de Gobierno la reducción de la jornada laboral a 37 horas.
Esta propuesta de mejora laboral estaba incluida en el programa electoral de Sumar en las últimas elecciones. La coalición de izquierdas abogaba por establecer una jornada laboral máxima de 37,5 horas semanales en 2024, con una reducción gradual hasta llegar a las 32 horas, sin que los salarios de los trabajadores se vean afectados en ningún momento.
Desde Sumar señalan que ven incoherente mantener en España una jornada laboral de 40 horas semanales y que el objetivo del partido es ir reduciéndola poco a poco hasta llegar a las 32 horas. De esta forma, España se alineará con los modelos de trabajo instalados en la mayoría de la Unión Europea.
La implementación progresiva de una reducción de la jornada laboral podría tener beneficios como el aumento de la productividad económica, la reducción del desempleo y la mejora de la conciliación entre la vida laboral y familiar de los trabajadores, según explican desde el Movimiento Sumar.
De momento, según las declaraciones del portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, las negociaciones parecen estar atascadas. Es por eso que llama la atención que Yolanda Díaz tome la decisión de hacer vida política en Europa mientras deja en España las cosas sin atar.
YOLANDA DÍAZ Y PEDRO SÁNCHEZ APURAN EL TIEMPO
Solo les quedan nueve días. Esos son los días que tienen Yolanda Díaz y Pedro Sánchez para cerrar un acuerdo para formar un Gobierno de coalición dentro del plazo que ellos mismos se impusieron mutuamente en la primera ronda de negociaciones. Ambos líderes de la izquierda acordaron darse hasta finales de octubre para alcanzar un acuerdo.
Hasta el momento, las diferencias principales se centran en el programa de Gobierno, las políticas que ambas partes desean promover y en sus visiones para la próxima legislatura. Siendo el caso de la contrarreforma laboral que quiere llevar a cabo Yolanda Díaz y que se ha citado con anterioridad.
En los últimos días, un manto de silencio ha cubierto el estado de las negociaciones, y la información que ha trascendido ha sido escasa, con la premisa de que la discreción es fundamental en cualquier pacto. Durante este último fin de semana, se han intensificado los contactos. Ambas partes tienen la intención de cerrar el acuerdo en el plazo establecido, es decir, esta misma semana. En las filas socialistas, se percibe que esta posibilidad está al alcance.
LA REFORMA LABORAL, EL ESCOLLO CON EL PSOE
No obstante, a lo largo de estos días se han hecho públicas algunas desavenencias que Sumar ha expuesto al percibir que los socialistas mantienen una posición inflexible. Los de Sumar han expresado su descontento ante la falta de voluntad del PSOE para aprobar la reducción de la jornada laboral, una medida de gran relevancia para ellos y que fue uno de los puntos destacados en su campaña electoral.
Además, están inmersos en negociaciones relacionadas con una reforma en las indemnizaciones por despido y la garantía de mantener el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) mediante legislación, asegurando que no perderá poder adquisitivo en periodos de alta inflación.
A estas desavenencias entre Sumar y PSOE, se le suma la crisis interna que vive el partido de Yolanda Díaz. En los últimos días, la formación política que dirige Ione Belarra, Podemos, ha mostrado su intención de desvincularse de Sumar tras no ser incluidos en las mesas de negociaciones.
DE LA REFORMA LABORAL A MINISTERIOS
Los socialistas, por su parte, esquivan las incómodas preguntas sobre las diferencias que le separan del acuerdo con Sumar. No obstante, las fuentes consultadas por este medio esperan un acuerdo, aunque no concretan ni cuándo ni en qué puntos se fundamentará el pacto. Sumar ha fijado su objetivo en la semana laboral de las 32 horas, pero el PSOE se opone por completo a este hito.
No obstante, se trata también de una fórmula para tratar de arrancar asientos en el reparto de Ministerios, especialmente en Vivienda y Sanidad, dos de las carteras más codiciadas por Yolanda Díaz, que tendría ya elegidas a Ada Colau y Mónica García, concejal por Barcelona y jefa de la oposición en la Asamblea de Madrid, respectivamente. Asimismo, Íñigo Errejón, líder de Más País, también quiere su porción del pastel y podría desencadenar desencuentros desagradables. Asimismo, Unidas Podemos también exige su cuota de poder.