La pandemia ha tenido un impacto en nuestra salud emocional en diversos grados en todos los sectores de la sociedad. Justo cuando parecía que estábamos al borde del colapso por la ansiedad, nos encontramos con la cruda realidad de los conflictos en Ucrania y, más recientemente, con el complicado y violento conflicto de Oriente Próximo. Las nuevas tecnologías nos están dando un acceso sin precedentes a imágenes de estos conflictos en primera línea del frente, algo que los medios de comunicación tradicionales rara vez habían logrado, al menos a esta escala.
6REFLEXIONAR SOBRE NUESTRA CAPACIDAD DE ACCIÓN REAL
Es importante reflexionar sobre nuestras capacidades y límites en situaciones como la actual de guerra. La ansiedad tiende a aumentar cuando sentimos que debemos controlarlo todo, pero la realidad es que en un conflicto internacional, nuestras posibilidades de influencia son limitadas, por no decir nulas.
No podemos poner fin a la guerra ni controlar su curso, pero sí podemos controlar nuestra reacción y manejo de la situación. Mantenernos constantemente pendientes de las noticias durante todo el día no ayudará a resolver el conflicto ni beneficiará a otras personas. En cambio, podemos controlar cómo permitimos que esta situación nos afecte y adoptar estrategias para gestionar nuestras emociones y mantener nuestro bienestar mental. Esto incluye establecer límites con respecto a la información que consumimos y buscar formas saludables de afrontar la ansiedad.
