El colágeno se ha convertido en un elemento de moda asociado a la búsqueda de la eterna juventud. Esto se debe a que esta proteína se encuentra en grandes cantidades en todo el cuerpo y se le atribuye un papel esencial en el mantenimiento de la firmeza de la piel, el cuidado de las articulaciones y el fortalecimiento de los huesos.
Dado que la ciencia ha demostrado que a partir de los 25 o 30 años se inicia la pérdida de colágeno en el cuerpo, no es sorprendente que se haya invertido dinero en investigación para explorar formas de reponer esta proteína.
6EL CUERPO DESCOMPONE LA PROTEÍNA
El problema radica en lo que ocurre cuando consumimos suplementos de colágeno. El colágeno, como todas las proteínas, está compuesto por moléculas más pequeñas llamadas aminoácidos. Cuando ingerimos colágeno, este se descompone y se divide en nuestro estómago. Como resultado, solo algunos aminoácidos aislados llegan al torrente sanguíneo y ya no están unidos en forma de colágeno.
Los aminoácidos que provienen de los suplementos de colágeno que logran ingresar al torrente sanguíneo no tienen la capacidad de recordar que alguna vez fueron parte de una molécula de colágeno, y, por lo tanto, no pueden dirigirse específicamente a las áreas del cuerpo donde se encuentra esta proteína, como la piel o las articulaciones, tal y como explican los expertos.
