El montón de ropa para planchar se acumula, y no hay manera de empezar. Planchar es una de las tareas más odiadas según un estudio que hizo la empresa Tyco: ocupa el tercer lugar del ranking de las tareas del hogar que menos nos gusta hacer. Es aburrido, cansado y, de hecho, no dura mucho el resultado del esfuerzo, porque siempre hay alguna pieza que se incorpora en la ropa pendiente de planchar.
Pues bien, hay algunos trucos para intentar no volver a planchar nunca más, sin que impliquen andar siempre con arrugas. Te damos algunas pautas para dejar la plancha a un lado, o al menos que se convierta en una tarea solo esporádica. A través de consejos ingeniosos y técnicas probadas, podrás liberarte de la tiranía de la plancha y dedicar tu valioso tiempo a actividades que realmente disfrutas. Desde innovadores productos para el cuidado de la ropa hasta estrategias de almacenamiento inteligentes, descubrirás cómo simplificar tu rutina y lucir impecable sin esfuerzo.
6Dobla la ropa con maestría: evita arrugas innecesarias
A la hora de doblar la ropa, primero estírala bien y alísala tanto como puedas sobre una mesa antes de proceder a doblarla. Los armarios nunca son tan grandes como querríamos, pero si tienes la ropa prieta en los cajones y armarios, se arrugará mucho más que si tiene un poco de espacio para respirar.
Aprende a maximizar el espacio en tu guardarropa sin sacrificar la integridad de tus prendas, manteniéndolas sin arrugas y listas para usar en cualquier momento. Incorpora estos sencillos consejos al doblar tu ropa y disfruta de un armario organizado y prendas impecables sin necesidad de recurrir al planchado constante.