El montón de ropa para planchar se acumula, y no hay manera de empezar. Planchar es una de las tareas más odiadas según un estudio que hizo la empresa Tyco: ocupa el tercer lugar del ranking de las tareas del hogar que menos nos gusta hacer. Es aburrido, cansado y, de hecho, no dura mucho el resultado del esfuerzo, porque siempre hay alguna pieza que se incorpora en la ropa pendiente de planchar.
Pues bien, hay algunos trucos para intentar no volver a planchar nunca más, sin que impliquen andar siempre con arrugas. Te damos algunas pautas para dejar la plancha a un lado, o al menos que se convierta en una tarea solo esporádica. A través de consejos ingeniosos y técnicas probadas, podrás liberarte de la tiranía de la plancha y dedicar tu valioso tiempo a actividades que realmente disfrutas. Desde innovadores productos para el cuidado de la ropa hasta estrategias de almacenamiento inteligentes, descubrirás cómo simplificar tu rutina y lucir impecable sin esfuerzo.
5Tender para evitar planchar
Si tiendes la ropa nada más se acaba de lavar, ahorrarás arrugas: cuanto más rato están las piezas en el tambor de la lavadora, más se arrugarán, lógicamente. Cuando pongas las pinzas de la ropa, colócalas donde se encuentran las costuras de las piezas para evitar que queden marcadas en medio del tejido. Habitualmente, las pinzas de plástico dejan menos marca que las de madera. Además, cuando esté seca, recoge la ropa enseguida.
Si la dejas tendida más tiempo, se va poniendo rígida y esto hará que sea más necesario planchar las prendas de vestir. Incorpora estos hábitos al tender la ropa y dile adiós a las tediosas sesiones de planchado, manteniendo tus prendas impecables y listas para usar.