El montón de ropa para planchar se acumula, y no hay manera de empezar. Planchar es una de las tareas más odiadas según un estudio que hizo la empresa Tyco: ocupa el tercer lugar del ranking de las tareas del hogar que menos nos gusta hacer. Es aburrido, cansado y, de hecho, no dura mucho el resultado del esfuerzo, porque siempre hay alguna pieza que se incorpora en la ropa pendiente de planchar.
Pues bien, hay algunos trucos para intentar no volver a planchar nunca más, sin que impliquen andar siempre con arrugas. Te damos algunas pautas para dejar la plancha a un lado, o al menos que se convierta en una tarea solo esporádica. A través de consejos ingeniosos y técnicas probadas, podrás liberarte de la tiranía de la plancha y dedicar tu valioso tiempo a actividades que realmente disfrutas. Desde innovadores productos para el cuidado de la ropa hasta estrategias de almacenamiento inteligentes, descubrirás cómo simplificar tu rutina y lucir impecable sin esfuerzo.
4Cuidado con la secadora: evita el secado agresivo para reducir arrugas
Si usas un programa de secado muy agresivo, resecarás las piezas y además harás que la ropa se arrugue mucho. Es mejor que las piezas salgan un pelo húmedas. Del mismo modo que con la lavadora, no tienes que llenar excesivamente el electrodoméstico, para que la ropa tenga más espacio y no se arrugue tanto.
Aprende a manejar tu secadora de forma más eficiente y protege la calidad de tus prendas, reduciendo la necesidad de planchar. Con pequeños ajustes en tu rutina de secado, podrás lucir siempre impecable sin perder tiempo en largas sesiones de alisado.