El montón de ropa para planchar se acumula, y no hay manera de empezar. Planchar es una de las tareas más odiadas según un estudio que hizo la empresa Tyco: ocupa el tercer lugar del ranking de las tareas del hogar que menos nos gusta hacer. Es aburrido, cansado y, de hecho, no dura mucho el resultado del esfuerzo, porque siempre hay alguna pieza que se incorpora en la ropa pendiente de planchar.
Pues bien, hay algunos trucos para intentar no volver a planchar nunca más, sin que impliquen andar siempre con arrugas. Te damos algunas pautas para dejar la plancha a un lado, o al menos que se convierta en una tarea solo esporádica. A través de consejos ingeniosos y técnicas probadas, podrás liberarte de la tiranía de la plancha y dedicar tu valioso tiempo a actividades que realmente disfrutas. Desde innovadores productos para el cuidado de la ropa hasta estrategias de almacenamiento inteligentes, descubrirás cómo simplificar tu rutina y lucir impecable sin esfuerzo.
1Trucos eficaces: tejidos que requieren menos esfuerzo para planchar
A la hora de comprar ropa es importante tener en cuenta que hay unos tejidos que se arrugan menos que otros y permiten no tener que plancharlos. Los que tienen un porcentaje de fibra sintética (lycra, poliéster o acetato, por ejemplo, en un porcentaje alrededor del 25%), se arrugan menos que otros que son más naturales.
Además, hay telas como el algodón de buena calidad o la viscosa que quedan bastante bien aunque no se planchen. También puede ser que encuentres piezas que se han diseñado para llevarlas arrugadas y son buenas aliadas antiplancha. Escoger los tejidos adecuados puede ser la clave para reducir la necesidad de planchar y así ahorrar tiempo en tu rutina diaria.