Génova 13 se reconvierte en una cuchillería de acero toledano, pero en la partida contra el líder del PPC, Alejandro Fernández, no ha llegado el prestigioso y valioso metal, sino un paquete con latón roído. La acerera se ha puesto a funcionar y los herreros del Partido Popular nacional han encendido las fraguas para poder ir calentando las armas contra la dirección del ala catalana comandada por Fernández. Todo está preparado, el temple listo, con su aceite para darle el último retoque en las potentes lijadoras y pulidoras para asestar el golpe a la dirección «díscola». Tan sólo falta fijar fecha, hora y ubicación para entregar el regalo envenado.
Por más reluciente que se presente el latón, este material es endeble, fácilmente moldeable y apenas representa una amenaza, por más que los fornidos ‘genoveses‘ aireen su fuerza para atacar a quien levantó al PPC de milagro en las elecciones autonómicas y generales de 2019. Fernández cogió un partido herido de muerte, sin perfiles rotundos y una división interna de difícil gestión. No obstante, cogió el toro por los cuernos y puso toda la carne en el asador para evitar la extinción.
«La sangre no llegó al río y esquivamos ese escenario», señalan fuentes ‘populares’. En las primeras elecciones de hace cuatro años, Fernández escogió a dos pesos pesados dentro del partido, con Cayetana Álvarez de Toledo al frente de las listas por Barcelona. Era una apuesta arriesgada, pero salió bien, aunque por la mínima. El partido se salvó y mantenía el tipo en unos comicios donde el votante se quedó en casa.
ALEJANDRO FERNÁNDEZ MANTIENE EL LIDERAZGO Y EN GÉNOVA SON CONSCIENTES
En la reválida, Álvarez de Toledo salió con el recambio de Juan López Alegre para tratar de aumentar su peso en el Congreso. María de los Llanos de Luna entró en la Cámara Baja por la lista de Barcelona y dio un respiro a la dirección. Eran tiempos complicados y difíciles para el constitucionalismo, con un Ciudadanos claramente a la baja, el empuje de Vox y un ascendente PSC. El PPC se encontraba en tierra de nadie, pero con capitán y barco, con muchos afiliados que respaldaron la apuesta, y cuyo mensaje llegó a rozar los 287.000 votantes.
Con cuatro años en la oposición, con ataques desde sus propias trincheras y otras disputas habituales con los partidos independentistas y del bloque, Fernández mostró su mejor oratoria, superando su ‘españolazo’ a Quim Torra, pero también dotes de mando, por más que desde Génova 13 las intenten menospreciar e incluso desautorizar.
El líder del PP, no obstante, siguió a la suya, como si de un verso suelto se tratase, con una opinión propia y una directriz muy clara para combatir al nacionalismo e independentismo catalán. La clara apuesta de Fernández para combatir a quienes trataron de romper con toda la norma y la Constitución se tradujo en 469.117, una subida del 63%. En Génova trataron de vender como éxito el cambio en las listas, con el ex portavoz de Ciudadanos, Nacho Martín Blanco, al frente. No había ningún líder del PP por Barcelona propiamente dicho ante el intento de Génova 13 de confeccionar las listas y obligar a Fernández a asumirlas.
DESDE GÉNOVA 13 EVITAN FIJAR LA FECHA DE LAS PRIMARIAS EN CATALUÑA
La principal diferencia entre 2019 y 2023 es que el aparato ‘genovés’ trató de cargarse a Fernández hace cuatro años, poniendo todo tipo de trabas e incluso activando a los ‘fontaneros’ del PPC para dar por cerrado su ciclo. No obstante, cualquiera que conozca a Fernández y la red capilar de los ‘populares’ catalanes tendría más respeto por quien lidera ahora el partido. La jugada no sólo no salió bien, sino que la cúpula de Génova fue desalojada tras no poder superar a uno de los peores partidos socialistas en la historia. No basta con ganar, sino también poder gobernar.
Los afiliados catalanes están con el líder del PPC
Tras la llegada de Alberto Núñez Feijóo al frente del PP modificó el ‘status quo’ del PPC. La soga echada sobre Fernández se cortó y el partido ha podido tener una voz propia para dar su opinión en según qué cosas. Los herreros de Génova, no osbtante, muestran su disconformidad con la decisión del líder y tratan de emponzoñar cada vez que pueden con informaciones con presuntas cargas de profundidad. Las quinielas no han dejado de producirse en los últimos meses, como Dolors Montserrat y Manu Reyes, como posibles sustitutos, pero por más que estén preparados para liderar a los ‘populares’ catalanes, aún no se ha fijado el Congreso para celebrar las primarias.
Este hecho no es anecdótico. De hecho, infunde más respeto la fijación de la fecha que presentar candidatos. Pero nadie da el paso, ni Montserrat ni Reyes, como tampoco Génova 13 para poner el día de las primarias. Tienen toda la maquinaria, pero tiemblan a la hora de ponerse frente a frente con Fernández. No les faltan razones y nadie les culpa. «Los afiliados catalanes están con el líder del PPC», profundizan las fuentes consultadas.
LOS AFILIADOS ESTÁN CON ALEJANDRO FERNÁNDEZ
Según se sondean las miles de voces anónimas que forman las bases del PPC, cualquiera que intente sustituir a Fernández en una votación clara y transparente «tiene las de perder». «Alejandro tiene nuestro apoyo y lo sabe», destacan dos afiliados.
Algunas fuentes internas del PPC ponen en valor la parte ideológica de Fernández, un discurso rompedor y un dique de contención contra el independentismo catalán. No obstante, le echan en cara su propia «autoridad» y una falta de liderazgo a la hora de coordinar la gestión y mandar. No obstante, son voces minoritarias. Otras fuentes destacan la altura política de quien ha puesto frente al espejo al nacionalismo catalán desde el atril del Parlament e incluso rivales políticos ponen en valor su valía, como se pudo comprobar en una conferencia donde no asistió nadie del PPC, pero sí diputados del espectro que disputan.
Fernández espera ahora al nuevo congreso, unas primarias obligadas, con un mutismo sepulcral, pero sabedor que en unas primarias de tú a tú podría ganar a cualquiera, según apuntan los propios afiliados. Mientras en Génova 13 pueden afilar su daga de acero toledano o bien de latón. Por ahora, no la van a utilizar por si acaso se doblara en el intento, o lo que es peor se quebrara.
