La soberbia y sentirse arrinconado podría ser una de las razones por las que Pere Aragonès, el presidente de la Generalitat de Cataluña, ha decidido dar un paso adelante y en solitario. Será la primera vez que acuda al Senado, en la reunión de la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado de todos los presidentes autonómicos, y lo hará con la determinación de defender la amnistía para los implicados en el 1-O.
No estará arropado ni por los presidentes autonómicos del PSOE, que han declinado la convocatoria del Senado, argumentando lo mismo que dice Moncloa, que el PP, con su mayoría absoluta, está haciendo del Senado una extensión de la calle Génova. Además critican que esta iniciativa forma parte de la «estrategia de crispación del PP». Ni tampoco por el presidente del Gobierno en funciones ni ningún miembro del Gobierno. Incluso podría no haber gustado esta iniciativa a Pedro Sánchez que prefiere guardar el contenido y las explicaciones de los puntos del acuerdo para cuando éste se encuentre sellado y firmado.
La reciente encuesta del CIS parece hacer recuperar la intención de voto de ERC (1,9%) por encima de Junts (1,3%), pese a la sensación ante la opinión pública de que las negociaciones de Pedro Sánchez para su investidura se focalizan más en Carles Puigdemont (Junts), que parece llevar la voz cantante sobre las exigencias independentistas. Sin olvidar que Aragonès en estos momentos se encuentra como un barco a la deriva al no contar con el apoyo de Junts desde hace un año en el Parlament, y tener que negociar con el Partido Socialista de Cataluña hasta los presupuestos de la comunidad. Tampoco dentro de su propio partido ERC parece estar en una situación cómoda con cada vez más voces cuestionándole.
ARAGONÉS NO SE QUEDARÁ A ESCUCHAR A LOS PRESIDENTES AUTONÓMICOS DEL PP
Aragonés ha respondido a la convocatoria de la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado, que ha citado para el jueves 19 de octubre a los presidentes autonómicos para que se posicionen sobre una eventual amnistía que el independentismo exige para apoyar la investidura de Pedro Sánchez. Por tanto, el presidente de la Generalitat acude con todo en contra en estos momentos, aunque las lenguas cooficiales, la posible representación diplomática de Cataluña en la Unión Europea, y la ya ‘pactada’ amnistía según reconoció Oriol Junqueras, son puntos ya cerrados del acuerdo. A ello añade con rotundidad la celebración de un referéndum.
Llegará, hablará y se irá, dando a entender que conoce de antemano lo que le van a contar
Pero Aragonès ha anunciado que no se quedará a escuchar al resto de los presidentes autonómicos que acudan al Senado. Llegará, hablará y se irá, dando a entender que conoce de antemano lo que le van a contar.
Ante esta actitud, desde el PP, su vicesecretario institucional, Esteban González Pons, considera que es un «acierto» que Aragonès asista para defender sus posiciones, aunque al mismo tiempo critica su «soberbia» por no quedarse a escuchar las razones de los demás: «los demócratas escuchan y los dictadores hablan, pero lo que no hacen es escuchar», ha lamentado Pons.
El dirigente del PP también ha criticado la ausencia del Gobierno y que sus portavoces sean Aragonès y Zapatero a través de los medios de comunicación, despreciando al Parlamento e ignorando el debate parlamentario. En este caso insistió que «si de demócratas es antes escuchar que hablar, de demócratas también es que cuando el Parlamento llama, se acuda».
LAS RAZONES DE ARAGONÉS PARA ASISTIR AL SENADO
El presidente de la Generalitat ha sorprendido a propios y extraños cuando confirmó el pasado martes su asistencia al debate sobre la amnistía en el Senado. Hablará en catalán y se espera que en la Cámara Baja se produzca un debate bronco al tener como único tema la amnistía y el procés entre Aragonès y el PP. Casualmente, todo el relato del procès y sus acontecimientos posteriores tuvieron lugar durante la presidencia de Mariano Rajoy, que finalmente aplicó el artículo 155 en Cataluña, con el beneplácito del PSOE.
La expectación va subiendo de grados porque se espera que el presidente de la Generalitat adelante los argumentos en los que se basa el acuerdo sobre la amnistía, que ya está cerrado desde que se constituyó la mesa del Congreso, según aseguró Oriol Junqueras. En la Generalitat refuerzan la posición de su presidente asegurando que «si se va hablar de Cataluña, Cataluña tiene que estar ahí y su máximo representante irá a defender como corresponde la necesidad de esta amnistía», y ésta es, además, la única razón para que Aragonès rompa con la tradición de no asistir a las convocatorias del Senado de los presidentes autonómicos.
No descarta reunirse con Pedro Sánchez o alguno del núcleo duro negociador de la investidura
En cuanto a la ausencia de los presidentes socialistas y del presidente vasco, Íñigo Urkullu, desde la Generalitat aseguran que «lo que hagan el resto de los presidentes, que lo expliquen ellos», ha subrayado la portavoz de la Generalitat, Patricia Plaja, quien tampoco descarta que Aragonés se reúna con Sánchez aprovechando su estancia en Madrid, y si no es posible por agenda con los representantes del equipo negociador del candidato a la investidura.
De esta forma, el dirigente de ERC recupera el protagonismo sobre la amnistía de la que había sido desplazado por Puigdemont, y además aparecerá ‘solo ante el peligro’ porque será el único que defienda la necesidad de una amnistía para zanjar el conflicto catalán ante todos sus detractores.
Desde ERC siempre se ha defendido de que se trata de un problema político que nunca se debió judicializar. En este sentido, incluso, se ha manifestado en algunas ocasiones hasta Pedro Sánchez.