Bildu ya tiene su foto con el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, pero no parece que vaya a ser suficiente el precio para dar sus cinco votos a Pedro Sánchez. La foto ya está en puesta en valor por todos los políticos de la formación vasca, con su coordinador, Arnaldo Otegi, a la cabeza. Pero sabe a poco, sobre todo teniendo el apoyo que está empezando a tener en las urnas y los logros alcanzados durante los dos últimos años de Gobierno con el presidente del Gobierno en funciones.
Sánchez, en la ‘reunión de la foto histórica’, ni siquiera logró arrancarles el perdón a las víctimas de ETA, mientras el acercamiento de los etarras están a la orden del día, y hasta el PNV ya se ha atrevido desde su potestad sobre los centros penitenciarios como gobernante vasco de conceder salidas a los etarras de la cárcel sin escolta para acudir a consultas médicas.
Han conseguido que se hable euskera en el Congreso de los Diputados sin haberlo negociado
Por si fuera poco, los abertzales han conseguido uno de sus objetivos sin tan siquiera pedírselo, que se hable euskera en el Congreso de los Diputados y en el Senado. ERC y Junts le ahorraron esa negociación y poder priorizar otros temas.
Para Bildu apoyar a Sánchez supone frenar a la «derecha reaccionaria» liderada por PP y Vox, que tanto han criticado la foto de su portavoz Maritxel Aizpuru y Sánchez. Para la formación vasca también su aportación para lograr este objetivo es otro de los puntos que ha sido tenido en cuenta.
LOS ACUERDOS ENTRE PSOE Y EH BILDU EN LA PASADA LEGISLATURA
El rechazo rotundo de Pedro Sánchez a pactar con EH Bildu se truncó a los dos años de Gobierno, cuando los apoyos de ERC empezaron a descontrolarse y no pactar todo lo que el PSOE les proponía. Éste fue el caso de leyes como la de la vivienda, pensiones, salario mínimo, memoria histórica y los presupuestos generales del estado de 2023.
A cambio, negando que esos apoyos hubieran tenido algún precio, el Gobierno concedió la competencia de Tráfico a la Guardia Foral Navarra, pero también el Gobierno de coalición acabó con la política de dispersión de los presos de ETA, pese a las críticas de las asociaciones de las víctimas del terrorismo. En el País Vasco se conoce este acuerdo (‘sin papel’) con el de «cinco a la semana», como lo denominó el portavoz peneuvista en el Parlamento vasco, Joseba Egibar. El político vasco concretó que el acuerdo consistía en trasladar cinco reclusos etarras cada viernes a cárceles del País Vasco y Navarra.
Además, Bildu quiere granjearse el apelativo de partido institucional con todas las de la ley. Su cooperación ha llegado incluso hasta el parlamento vasco donde apoyó junto con PNV y PSE los últimos presupuestos de la comunidad. Y es que no sólo le está ganando votos al PNV sino también a Podemos.
LOS VÍNCULOS HISTÓRICOS DE EH BILDU CON NAVARRA
Históricamente EH Bildu ha estado vinculado a Navarra, y esta comunidad podría ser la gran tapada de este acuerdo, la joya de la corona para la formación de la izquierda abertzale cuya aspiración ha sido siempre integrar esta comunidad en el País Vasco. No es para sorprenderse ya que poco después de las elecciones del 23J, en agosto pasado lo dijo claro. Propone realizar un referéndum para integrar Navarra en Euskadi.
De momento, Bildu se ha marcado como objetivo hacerse con la alcaldía de Pamplona. UPN ganó en votos, pero logró 9 concejales, seguido por EH Bildu, con 8, PSOE, con 5; PP, con 2; GBAI, 2 y Contigo, 1. Vox se quedó fuera del consistorio. Tras las elecciones del 28M, los socialistas de Navarra evitaron apoyar al candidato de Arnaldo Otegi pese a ser su socio parlamentario en la comunidad foral. Pero el acuerdo de la presidente de Navarra llegó más tarde. De esta forma, Cristina Ibarrola de UPN tuvo hasta tiempo de organizar los Sanfermines.
El acuerdo con Sánchez deja la posibilidad abierta de facilitar a Bildu el Ayuntamiento de Pamplona
Sin embargo quedan más de tres años y medio por delante, y ha quedado abierta la posibilidad de que los socialistas navarros faciliten una moción de censura contra la actual alcaldesa de Pamplona y que el bastón de mando acabe en manos del representante de EH Bildu. Cabe recordar que hasta 2019 (las anteriores elecciones municipales al 28M), el edil Joseba Asirón, pertenecía a la formación vasca.
Esto mismo acaba de ocurrir en Tafalla, en que gobierna el abertzale Xabiel Alcuaz gracias al apoyo del PSOE que, además, preside la Federación de Municipios de Navarra. Todo es posible por el apoyo de EH Bildu a María Chivite en la Comunidad Foral de Navarra, y a partir del próximo mes de noviembre a Pedro Sánchez.
Por lo que respecta al País Vasco, de momento el PSOE y el PNV tienen las relaciones bien atadas. Mientras no ocurra el «reconocimiento ético», como lo denomina el líder socialista vasco, Eneko Andueza, no será posible ese lavado de cara en Euskadi.
Sin embargo, algo ha empezado a cambiar desde el apoyo declarado de Bildu a Sánchez como lo demuestra el nuevo mensaje que quieren ofrecer los socialistas: «la fase política en Euskadi cambió en octubre de 2011», cuanto ETA cesó su actividad terrorista, acaba de asegurar la vicelehendakari segunda y consejera de Empleo y Trabajo, la socialista Idoia Mendia.
BILDU Y LOS RESULTADOS EN PAÍS VASCO
Todo dependerá de los resultados electorales en la comunidad vasca el próximo año. De momento, el PNV está contento con el apoyo de los socialistas vascos para gobernar. El problema será si los peneuvistas siguen perdiendo votos en las urnas y EH Bildu les desplaza. De ocurrir, será el PSOE quien decida quién será su socio en esa comunidad.
Antecedentes encontramos en la legislatura pasada, cuando a cambio de apoyar los Presupuestos Generales del Estado para 2023, el Gobierno dio luz verde a la Comunidad Foral de Navarra para que asumiera su Guardia Foral las competencias que hasta el 1 de julio había tenido la Guardia Civil de Tráfico.
A Bildu le viene bien que den la ´cara´por el derecho de autodeterminación ERC y Junts
En cuanto al derecho de autodeterminación, al partido de la izquierda abertzale le viene bien que los que den la ‘cara’ por esta cuestión sean los independentistas catalanes. No es de la misma enjundia que las lenguas cooficiales, pero no estaría bien visto por la ciudadanía que un partido con vínculos con ETA y sus exigencias de independencia, se pusiera a pedir un referéndum de autodeterminación para Euskadi. Oficialmente tras su reunión con Sánchez mostraron su deseo de que a lo largo de la próxima legislatura se pueda avanzar en el reto territorial. Si se sube al carro de los independentistas catalanes tendrá más opciones a lo largo de los próximos cuatro años de lograr su objetivo.
