Del total de muertes ocurridas en 2020, un 24,3% de ellas estaban relacionadas con enfermedades cardiovasculares como el infarto. Según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), son un conjunto de trastornos del sistema circulatorio (corazón y vasos sanguíneos). Aunque estas patologías afectan a un gran porcentaje de la población mundial, el riesgo de desarrollarlas se puede disminuir simplemente cambiando los hábitos diarios y adoptando un estilo de vida saludable.
4PREVENIR UN INFARTO CINCO AÑOS ANTES
Los resultados indicaron que la edad promedio para un infarto es de 60 años. Además, descubrieron que gracias al modelo de fractales, se pudo mejorar la predicción hasta cinco años antes de que ocurra el ataque cardiaco. Si además de este factor, se añade una puntuación basada en la propensión genética, además de valorar los datos demográficos, el pronóstico se puede hacer de forma muy precisa. El principal objetivo es utilizar este plazo de tiempo para implementar pautas de salud enfocadas a revertir la enfermedad y minimizar el riesgo.