Este 2023 está siendo un año plagado de cambios para la DGT y los conductores/as. Se han implementado las transformaciones que derivaron de la nueva Ley de Tráfico en 2022. La Dirección General de Tráfico tiene como objetivo reducir el número de accidentes en carretera, por lo que ha endurecido el tema de los radares para tener controlados a los posibles infractores/as. Es por eso que este año ha habido más de una queja por las multas que han llegado a la casa de los ciudadanos/as.
1La DGT tuvo que echarse para atrás
Hace poco, el organismo tuvo que retractarse con una conductora de Madrid. La DGT tuvo que anular una multa de una conductora de Madrid. Estaba condenada al pago de 300 euros y la pérdida de dos puntos. La vía por la que circulaba tenía un límite de 90 kilómetros por hora y el radar la captó majeando a 121, o sea, 31 por encima del máximo permitido. Estaba en medio de recibir la sanción más leve (100 euros y sin puntos) y la segunda más baja, que fue la que terminó recibiendo. En este contexto, la normativa europea fija un margen de error mínimo del 7%. Si se hubiera aplicado en esta ocasión el exceso de velocidad habría quedado en la escala más baja.
