La Asamblea de Madrid ha empezado hoy homenajeando a las víctimas del ataque terrorista de Hamás sobre Israel el pasado 7 de octubre tras pactar un acuerdo «in extremis» entre los grupos políticos en unas negociaciones que se dilataron desde el lunes hasta la noche del miércoles, según han comentado fuentes parlamentarias a Europa Press.
El ataque a Israel formaba ya parte del programa de la Asamblea de Madrid desde el lunes en la Junta de Portavoces, llegando a protagonizar un momento crítico entre Más Madrid y Vox en la rueda de prensa posterior a la junta. El partido que lidera Mónica García se desmarcó de la convocatoria en condenando a su vez que no se incluyesen en el minuto a las víctimas de Gaza.
Una respuesta del partido político que no fomenta el camino de Mónica García al Ministerio de Sanidad. Y es que si al final la portavoz de Más Madrid formase parte de la lista de Sánchez para ocupar el sillón de Sanidad, no podría ir en contra de las decisiones tomadas por Bruselas, sobre todo cuando existe un terrorismo medioambiental.
Esta posición por parte de Mónica García hace que su participación en la lista de futuros ministros de Pedro Sánchez, si al final consigue los apoyos necesarios, quede pendiente de un hilo. El actual presidente en funciones no podría permitirse tener en el Gobierno un perfil polémico con respecto a la situación israelí, sobre todo cuando su propio partido no termina de posicionarse en un bando concreto.
MÓNICA GARCÍA Y MÁS MADRID CONDENA LOS ACTOS DE HAMÁS TARDE Y FUERZAN SU PROPIO MINUTO DE SILENCIO
Durante la Asamblea de Madrid, la líder de Vox en la Cámara, Rocío Monasterio, explicó que había sido su partido el encargado de proponer un minuto de silencio en honor a los civiles que habían perdido la vida en el ataque del Hamás. Además, aprovechó la ocasión para denunciar que Mónica García había intentado bloquearlo.
Monasterio criticó duramente la posición de García y Sumar, colación donde se integra a nivel nacional, llegando a denominarles como «escoria» al entender que defendían a Hamás. Tiempo después, la propia Mónica García le dio la réplica y anunciaba, tras condenar el ataque de Hamás, que Más Madrid no se había negado ni opuesto al minuto de silencio, sino que solamente habían solicitado que se reconociesen en él a «todas las víctimas civiles», en consonancia a los fallecidos en suelo palestino tras la dura respuesta israelí.
Mónica García PIERDE PUNTOS COMO FUTURA MINISTRA TRAS POSICIONARSE TARDE EN EL ASUNTO ISRAELÍ
Tras hacer una condena falsa hacia las víctimas de Hamás, debido a que la portavoz de Más Madrid equiparó a las víctimas y a los verdugos en el mismo nivel de la balanza. «Quería mandar nuestra más firme repulsa por todas y cada una de las víctimas civiles causadas por los asesinatos de Hamás y del ejército israelí. Me gustaría que desde la derecha más hipócrita de Europa digan aquí y ahora que la vida de un niño palestino vale menos que la de un niño israelí. Digan aquí y ahora que para ustedes que el derecho a la defensa de un país se basa en bombardear escuelas y hospitales. Digan aquí y ahora que para ustedes la ley internacional es la del ojo por ojo. Por eso nosotros aquí y ahora vamos a guardar un minuto de silencio por todas las víctimas. Les pedimos que se unan a nosotros».
Mónica García y todo su partido político se pusieron de pie y guardaron silencio. De esta forma, volvieron a desvincularse de lo pactado, algo que el presidente de la Asamblea, Enrique Ossorio condenó en el momento. Y les recordó que los minutos de silencio se acuerdan por unanimidad de los portavoces. «Lamentándolo no puede haber ningún minuto de silencio», trasladó.
SU HOMÓLOGA RITA MAESTRE TAMBIÉN SE DESVINCULA DEL MINUTO DE SILENCIO CONVOCADO POR ALMEIDA
En la misma línea, y parece que con el objetivo de restar puntos a Mónica García en su carrera como ministra, Rita Maestre se negó también a participar en el minuto de silencio que se realizó en la plaza de Cibeles, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida.
Acompañado de la vicealcaldesa, Inmaculada Sanz, así como el resto de los concejales del PP, PSOE y Vox, sujetaron a las puertas del Ayuntamiento una bandera de Israel. Ante los medios de comunicación, Almeida expresó «la más firme condena del terrorismo y nuestra solidaridad con el pueblo israelí y su derecho a la defensa frente a estos criminales ataques».
Mientras todos los concejales del Ayuntamiento secundaban el minuto de silencio, la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, criticó al PP por comercializar con el minuto de silencio y condenó «los actos cometidos contra la población civil en Israel y en Gaza». «El PP ha instrumentalizado con una convocatoria de minuto de silencio parcial que olvida a las víctimas civiles palestinas y confunde instituciones con partido político».
MIENTRAS QUE GARCÍA SE RESTA PUNTOS COMO FUTURA MINISTRA, AYUSO GANA LA PARTIDA EN LA ASAMBLEA
La posición de Mónica García con respecto a la situación israelí le quita puntos para ocupar la cartera de sanidad, una situación que Isabel Díaz Ayuso ha sabido aprovechar en la Asamblea de Madrid. La presidenta de la Comunidad de Madrid mostró en la Cámara que ya se había posicionado a favor de Israel desde el lunes, es por eso que la Real Casa de Correos se iluminó con los colores de su bandera.
Además, a lo largo de la semana ha ido recalcando que el país liderado por Benjamín Netanyahu es «un pueblo hermano» para España y subrayaba que «nadie puede verse ajeno al terrorismo». Unas declaraciones que promulgó en la sinagoga de Madrid ante decenas de asistentes. «Nadie os puede negar vuestro derecho de ser y existir, a la tierra prometida, que es vuestro hogar y el hogar de muchos que no son judíos, pero que vuestra democracia acoge», expresó.
Por su parte, Juan Lobato, portavoz del PSOE Madrid en la Asamblea, afirmó que estaban de acuerdo con el minuto de silencio de Vox y abogó por dejar de lado la crisis en Israel, que comparó con un «crucigrama de 200 letras» del que solo se tiene una parte. Pidió mantener la posición de la Unión Europea y el Gobierno de España. Por su parte, el portavoz del PP, Carlos Díaz-Pache, acusó a Mónica García de «equidistancia» y de «igualar víctimas y agresores».