Elon Musk se hizo con el control de la red social Twitter a finales del pasado año 2022, y desde entonces ha tomado decisiones que poco o nada han agradado a los millones de usuarios de plataforma, entre ellas la de su cambio de nombre a X. Ahora, el magnate sudafricano tendrá que lidiar con un problema que podría acabar con la red social.