En todos los periodos de nuestra democracia, no sólo el actual hemos sufrido luces y sombras. No es cierto eso de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Repasamos los mandatos de los presidentes democráticos de España de una forma objetiva.
Adolfo Suárez: El Presidente de la Transición
Adolfo Suárez González entró a la política en un contexto muy turbulento: en los postreros de una dictadura y al comienzo de una democracia incipiente. Nacido en Cebreros, Ávila, el 25 de septiembre de 1932, este abogado de formación ascendió al poder en un momento crítico de la historia española, y su gestión fue clave en la senda de la democracia que el país decidió tomar.
Suárez comenzó su carrera política dentro del Movimiento Nacional, siendo nombrado director general de Radio y Televisión Española en 1968 y más adelante, en 1975, presidente del Gobierno por el rey Juan Carlos I.
Surgiendo de los restos del franquismo, y bajo el respaldo del Rey, Suárez supo navegar el delicado proceso de la Transición, consiguiendo transformar un régimen autoritario en una democracia consolidada. Se celebraron entonces las primeras elecciones democráticas tras la dictadura, en junio de 1977, las cuales ganó su coalición, la Unión de Centro Democrático (UCD).
Sin duda alguna, el punto más alto de su mandato fue la aprobación de la Constitución Española de 1978, que sentó las bases del marco democrático que regiría España en las siguientes décadas. A pesar de las fuertes criticas y de la presión, fue capaz de liderar un duro y complicado proceso con templanza y serenidad, labrándose España un papel de referencia a nivel internacional por el éxito de la Transición.
No todo fue un camino de rosas, vale destacar. Durante el mandato de Suárez se tuvo que lidiar con la violencia del grupo separatista ETA y también con demandas crecientes de autonomía por parte de regiones como Cataluña y el País Vasco. El golpe de gracia para el gobierno de Suárez fue el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, que si bien fracasó, reflejaba la fractura y excitación política en el seno de las fuerzas armadas.
Adolfo Suárez, en un acto de dignidad política, dimitió el 29 de enero de 1981, antes del intento fallido del golpe de Estado. El 23 de marzo, el Congreso de los Diputados votó en favor de Leopoldo Calvo-Sotelo como su sucesor, quien fue el encargado de continuar el camino de la democracia.
Adolfo Suárez será recordado siempre como uno de los grandes pilares de la democracia española, el hombre que, con sus aciertos y desaciertos, logró sentar las bases de un régimen de libertades. Un hombre clave en un momento crítico que su supo manejar con maestría, sacrificio y valentía. Falleció en Madrid el 23 de marzo de 2014, dejando tras él un legado que marca la historia de España.
Fuentes:
- Juan Francisco Fuentes. Adolfo Suárez: ambición y destino. Madrid: Espasa, 2009.
- Javier Tusell. Adolfo Suárez. Un político contra el Estado. Barcelona: Planeta, 1995.
- Alejandro Muñoz-Alonso, Adolfo Suárez: memoria para un tiempo nuevo. Memoria de la Transición. Madrid: Biblioteca Nueva, 1996.
Leopoldo Calvo-Sotelo: El Innovador de la Democracia
La historia de España no estaría completa sin reconocer el valor y aporte de Leopoldo Calvo-Sotelo y Bustelo, un hombre que tuvo la corta pero crucial tarea de presidir un país en transición hacia una identidad democrática más definida. Este ingeniero de caminos y licenciado en Derecho, nacido en Madrid un 14 de abril de 1926, destacó gracias a su capacidad de gestión y visión estratégica.
Calvo-Sotelo llegó al poder tras la dimisión de Suárez, en tiempos políticos convulsos para España. Aunque no llegó a la presidencia tras una victoria en las urnas, tuvo la suficiente legitimación para asumir el cargo tras el fracasado intento de golpe de Estado del 23F. Asumió el mando con la firme intención de consolidarla democracia incipiente española, aun en medio de una gran inestabilidad política y económica.
Durante su breve mandato, Calvo-Sotelo abogó por una mayor liberalización económica y aseguró la entrada de España en la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN). Esta última decisión, sumamente controvertida, mejoró la percepción de España en el panorama internacional y permitió a nuestro país formar parte de una estructura aliada importante para preservar su seguridad.
La incorporación a la OTAN provocó puertas adentro reproches por parte de la oposición, que fue muy crítica con lo que consideraba una pérdida de soberanía y un alineamiento con la política norteamericana. Los defensores, sin embargo, interpretaron la adhesión como una decisión acertada que permitía a España salir del aislamiento internacional y demostrar su compromiso con la democracia y la paz en el mundo.
Sin embargo, quizás la mayor crítica a su gobierno fue aquella relacionada con la economía. En un momento en el que el desempleo era especialmente alto y la inflación no dejaba de crecer, la gestión económica de Calvo-Sotelo se describió a menudo como timorata y poco eficaz.
Después de poco más de un año en el poder, en octubre de 1982, Calvo-Sotelo perdió en las elecciones generales frente al secretario general del PSOE, Felipe González, poniendo fin a su corto periodo en el liderazgo del país.
A pesar de los altibajos y las críticas, Calvo-Sotelo será recordado como una figura política crucial que marcó la senda a una España moderna y comprometida con la democracia y la integración mundial. Su gobierno, aunque corto, dejó una huella significativa en la arena política española. Calvo-Sotelo falleció en Madrid el 3 de mayo de 2008, y su legado perdura como evidencia de una época de avances y obstáculos en la historia española.
Fuentes:
- Carmen Enríquez, José Luis Panero. Prólogo de Leopoldo Calvo-Sotelo. Ego Sum. Mis memorias. Madrid: Espasa-Calpe, 2001.
- Fraga Iribarne, Manuel. Memoria breve de una vida pública. Barcelona: Planeta, 2012.
- Calvo-Sotelo, Leopoldo. Memorias de un compromiso. Barcelona: Planeta, 2000.
Felipe González: El Socialista Transformador
Felipe González Márquez, nacido en Sevilla el 5 de marzo de 1942, es una de las figuras políticas más influyentes y debatidas en la historia reciente de España. Durante su presidencia el Socialismo cambió para siempre el panorama político del país. Mediante políticas de modernización, reformas estructurales y ampliación de derechos y libertades, España experimentó una transformación social, cultural y económica profundamente significativa.
González, abogado de profesión y secretario general del PSOE desde 1974, se convirtió en el primer presidente socialista de gobierno en España desde la Segunda República. Sus 14 años como mandatario, de 1982 a 1996, representan el periodo más largo de estabilidad gubernamental en la democracia española.
Durante su gobierno, España ingresó en la Comunidad Económica Europea, ahora Unión Europea, en 1986, una decisión estratégica que alineó el país con sus vecinos europeos y propició el acceso a nuevos mercados y oportunidades de desarrollo. Además, bajo el liderazgo de González, se aprobaron leyes fundamentales como la de Divorcio, Ley del Aborto, Ley General de Sanidad y la Ley Orgánica de Derecho a la Educación.
No obstante, su gestión también se vio empañada por crisis y polémicas. Destaca el caso de los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación), que golpeó la credibilidad del gobierno de González. Los GAL, como escuadrones de la muerte financiados con cargos públicos, llevaron a cabo una sucia guerra contra la ETA. Este episodio provocó una honda crisis en el Partido Socialista y un debilitamiento de la figura de González.
A todo esto, se sumaron casos de corrupción y mala gestión económica, como el caso Filesa, el caso Ibercorp y la crisis de Banesto, que minaron progresivamente la confianza de los ciudadanos en el gobierno.
En 1996, el descontento popular y el agotamiento político llevaron a González a perder las elecciones frente al líder del Partido Popular, José María Aznar.
En retrospectiva, la presidencia de Felipe González será recordada por sus logros, así como por sus errores. Lideró un proyecto de modernización de España, asentó las bases del Estado del Bienestar, pero también tuvo que lidiar con la corrupción y el terrorismo.
Felipe González, aunque retirado de la vida política activa, continúa siendo el referente de un socialismo reformista y transformador.
Fuentes:
- Morán, Gregorio. El precio de la Transición. Barcelona: Planeta, 1991.
- Sánchez Cuenca, Ignacio. La desfachatez intelectual: escritores, periodistas y politólogos en la Transición. Madrid: Libros de la Catarata, 2016.
- Tusell, Javier. España: de la dictadura a la democracia. Barcelona: Planeta, 2007.
José María Aznar: El Inflexible Defensor de la Unidad Nacional
José María Aznar López, nacido en Madrid el 25 de febrero de 1953, saltó a la primera línea política en plena ebullición post-franquista y conquistó los máximos mandos del poder en un periodo de cambio y modernización del país. Licenciado y Doctor en Derecho, Aznar accedió a la presidencia del Gobierno como líder del Partido Popular, una alternativa conservadora y liberal al socialismo que encarnaba Felipe González.
Aznar dirigió España desde 1996 hasta 2004, un periodo marcante en la moderna historia política española, caracterizado por la firmeza en la política antiterrorista frente a ETA y por una serie de políticas de corte neoliberal en lo económico que propiciaron un periodo de crecimiento y prosperidad.
Su mandato también estuvo marcado por el vigoroso furor privatizador, con privatizaciones de grandes empresas públicas como Telefónica, Tabacalera o Repsol, y por una serie de reformas liberales en sectores clave de la economía que contribuyeron a dinamizar el mercado laboral y a estimular la inversión interna y el ahorro.
Otra de las decisiones cruciales de su mandato fue la adhesión de España a la coalición liderada por Estados Unidos en la Guerra de Irak de 2003, a pesar de la abrumadora oposición manifestada por la sociedad española. Esta decisión marcó profundamente la percepción del gobierno Aznar en la opinión pública, levantando un debate encendido acerca del papel de España en la escena internacional y de su alineamiento con Estados Unidos.
Su adiós a la política se precipitó con el fatídico 11 de marzo de 2004, en uno de los peores atentados terroristas de la historia de España. El gobierno atribuyó inicialmente el atentado a ETA, pero pronto se reveló que los autores eran islamistas radicales relacionados con Al Qaeda. Este giro en los acontecimientos y la mala gestión de la crisis marcaron el final de su liderazgo, resultando en la inesperada derrota del PP en las elecciones tres días después de los atentados.
En resumen, José María Aznar dejó un legado de firmeza, eficacia económica, pero también de polémica y de autoritarismo en ciertos aspectos. A día de hoy, sigue siendo una figura vital en la política española.
Fuentes:
- Martínez Lázaro, Rafael. 11-M, Anatomía de una crisis. Madrid: Taurus, 2004.
- Powell, Charles. El amigo americano. Barcelona: Galaxia Gutenberg, 2011.
- Romero, Juan Carlos. ¿Qué hacer con España? Barcelona: Destino, 2013.
José Luis Rodríguez Zapatero: El Soñador Progresista
José Luis Rodríguez Zapatero, otrora presidente del gobierno de España, es una figura controvertida y alentadora en la historia política reciente de España. Nacido el 4 de agosto de 1960 en Valladolid, este abogado de formación cambió el panorama político y social de España durante su presidencia desde 2004 hasta 2011.
Zapatero llegó al poder en un escenario marcado por el drama y la tragedia del atentado del 11-M y las posteriores elecciones generales. En sus primeros compases como presidente, cumplió con una de sus promesas electorales más enfáticas: la retirada de las tropas españolas de Iraq.
Su mandato estuvo marcado por una serie de reformas sociales de importancia significativa, que incluyen la aprobación del matrimonio homosexual, el desarrollo de leyes para la igualdad de género, la ley que permitía el divorcio express o la Ley de Memoria Histórica, que buscaba hacer justicia y reconocimiento a las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo. Estas reformas se encontraron con inmensa resistencia en ciertos sectores de la población, pero sin duda establecieron nuevos cimientos en el terreno de los derechos y libertades de los ciudadanos.
No obstante, la presidencia de Zapatero estuvo marcada por la crisis económica en 2008, que tuvo consecuencias devastadoras en la economía española, con altas tasas de desempleo y una economía en recesión. La gestión de la crisis, marcada por fuertes recortes y reformas laborales, fue duramente criticada, tanto desde las filas de la oposición como desde su propio electorado.
Más allá de la economía, uno de los episodios más críticos de su gobierno fue el final de la tregua de ETA en 2006. La banda terrorista rompe el alto el fuego con el atentado en la Terminal 4 de Barajas, dejando dos muertos. Aún así, el final de ETA llegaría tras el fin de su mandato, durante el gobierno de Mariano Rajoy.
Zapatero decidió no presentarse a la reelección en 2011, y fue sucedido en las filas del PSOE por Alfredo Pérez Rubalcaba. Así concluyó una de las presidencias más progresistas y al mismo tiempo polémicas en la historia democrática de España.
Fuentes:
- Gil Calvo, Enrique. Apología de Zapatero. Madrid: Catarata, 2006.
- Zapatero, José Luis Rodríguez. El dilema: España y los retos de la economía global. Barcelona: Planeta, 2013.
- Zarzalejos, José Antonio. Zapatero y el triunfo de la mediocridad. Madrid: Temas de Hoy, 2007.
Mariano Rajoy: El Sólido Navegante de la Crisis
Escribir sobre Mariano Rajoy Brey es hablar sobre uno de los aspectos más críticos y determinantes de la historia reciente de España. Nacido en Santiago de Compostela el 27 de marzo de 1955, este registrador de la propiedad e hijo de un jurista vio su mundo cambiar cuando asumió la presidencia del Gobierno en 2011, cuando España atravesaba una de las mayores crisis económicas de su historia reciente.
La figura de Rajoy, hombre de prolongada trayectoria en el Partido Popular, está ligada irremediablemente a la crisis. Asumió la presidencia con la titánica tarea de reconducir el rumbo económico español. Durante su mandato, España experimentó una serie de reformas estructurales dedicadas a equilibrar las finanzas públicas y mejorar la competitividad, lo que implicó drásticos recortes en la inversión social, la pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores y el aumento de la desigualdad.
El mandato de Rajoy también se caracterizó por un acercamiento considerable hacia la Unión Europea y una insistente defensa de la unidad nacional frente al desafío independentista catalán. Aunado a esto, gestionó el final de la banda terrorista ETA, que pronunció su desarme y disolución durante su mandato, siendo esto un logro histórico en lucha contra el terrorismo en España.
Rajoy también protagonizó reformas legales impactantes como la Ley de Seguridad Ciudadana, duramente criticada y apodada como «Ley Mordaza» por sus detractores, y la reforma laboral, que flexibilizó el mercado de trabajo a costa de las condiciones laborales.
Todo lo anterior no puede ser analizado sin tener en cuenta el lastre de la corrupción. El mandato de Rajoy estuvo marcado por escándalos que afectaron directamente al Partido Popular, como el caso Gürtel o el caso Bárcenas.
Bajo una moción de censura presentada por el PSOE por la sentencia del caso Gürtel, que implicaba directamente al Partido Popular, Rajoy fue desalojado del poder en 2018, siendo el primer presidente del gobierno en España que sufre tal destino.
El legado político de Mariano Rajoy es profundo y contradictorio, un espejo de una España que lidió con una crisis devastadora, una España que osciló entre la austeridad y la esperanza.
Fuentes:
- Rajoy, Mariano. Haciendo camino. Barcelona: Plaza y Janés, 2019.
- Preston, Paul. Un pueblo traicionado. Seix Barral, 2019.
- Vaquer, Jordi. «Corrupción y crisis de los partidos en España», en Política exterior, núm. 191, 2015.
Pedro Sánchez: Un ejemplo de resistencia
En el corazón político de España, un líder ha defendido su posición con fuerza y audacia: Pedro Sánchez Pérez-Castejón. En una historia política que ha estado fuera de lo normal, Sánchez, el presidente del gobierno español, ha navegado en las aguas turbulentas de la política española con un grado notable de resiliencia. Aprovechemos esta oportunidad para explorar la vida biográfica, las contribuciones y controversias de este personaje vital en la historia política de España.
Nacido el 29 de febrero de 1972, en Tetuán, un antiguo distrito de Madrid, Pedro Sánchez inicio su vida en un contexto modesto. Hijo del empresario Pedro Sánchez y María del Carmen Pérez-Castejón, una funcionaria de la seguridad social, Pedro fue el cuarto de cuatro hijos. Ingresó en el mundo laboral con un inicio humilde como asesor parlamentario en el Parlamento Europeo y consultor en Naciones Unidas.
Su carrera política inició en 1993 cuando se unió al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), uno de los dos grandes partidos políticos de España, asumiendo importantes roles a lo largo de los años, y en 2014 se convirtió en Secretario General del PSOE.
La primera vez que accedió al poder como Presidente del Gobierno fue en 2018, a raíz de una moción de censura que destituyó a Mariano Rajoy del Partido Popular debido a un escándalo de corrupción. Sánchez asumió un gobierno frágil sin haber ganado unas elecciones generales, gobernando solo con el 24,73% de los escaños en el Congreso.
Sin embargo, en las elecciones de noviembre de 2019, Sánchez fue finalmente capaz de sellar su liderazgo. El PSOE resultó ser el partido ganador con 120 escaños, aunque sin la mayoría absoluta requerida para formar gobierno de manera independiente. Esto llevó a una coalición sin precedentes con el partido Unidas Podemos, dando lugar al primer gobierno de coalición en la historia democrática reciente de España.
En su gobierno Sánchez ha estado acompañado por figuras importantes como la ministra de Economía, Nadia Calviño, quien ha liderado la gestión económica centrada en la contención de la crisis desatada por la COVID-19; la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, con su labor en la promoción y defensa de los derechos de las mujeres; y Pablo Iglesias como vicepresidente segundo, un aliado controversial que ha presentado al gobierno una perspectiva más orientada hacia la izquierda.
Durante su primer mandato, Sánchez se concentró en varias reformas destacables. Su gobierno legalizó la eutanasia, siendo España uno de los pocos países del mundo que permiten esta práctica. Sánchez también impulsó medidas de igualdad de género, como un proyecto de ley que reconoce explícitamente la violencia de género como un problema social.
Sin embargo, el mandato de Sánchez ha sido duramente criticado. Ha enfrentado un enorme desafío proveniente de la crisis catalana, con acusaciones de complacencia frente a los secesionistas. También ha sido criticado por su gestión de la crisis de la COVID-19, con España registrando algunas de las tasas más altas de la Unión Europea en casos y muertes.
Lo más trascendente de su mandato podría ser su resistencia en el poder, que ha llevado a Sánchez a gobernar en las condiciones más adversas, transitando de un gobierno en minoría hasta el primer gobierno de coalición en la historia de España y enfrentando dos de las mayores crisis en la historia reciente del país.
En la historia de España han habido varias figuras de gran relevancia entre sus hombres más fuertes: desde Adolfo Suárez, el primer presidente del gobierno tras la dictadura de Franco, pasando por Felipe González, el primer socialista en llegar a la Moncloa, José María Aznar y su famoso tándem con Rodrigo Rato que lidió con una severa crisis económica, hasta las figuras recientes de Mariano Rajoy y Pedro Sánchez.
Desde todos los desafíos que Sánchez ha enfrentado, su historia política es un testamento de resistencia, una prueba de que a veces es la capacidad de resistir en lugar de la capacidad de llegar al poder lo que realmente define a un líder. Desconocemos el balance final de su liderazgo, pero por ahora, Pedro Sánchez continúa al mando, navegando las aguas políticas de España desde la Moncloa.