Cada región tiene sus dulces tradicionales que son auténticas delicias. En la Comunidad Valenciana, los buñuelos de calabaza son una opción deliciosa y muy apreciada. En el norte, la quesada pasiega es un placer culinario, mientras que en Madrid, los buñuelos de viento son famosos, especialmente durante la festividad de Todos los Santos. Las filloas gallegas y las flores de carnaval extremeñas también son opciones deliciosas en sus respectivas regiones.
Estos dulces tradicionales no solo son sabrosos, sino que también reflejan la rica cultura culinaria de cada área geográfica. Pero hoy queremos centrarnos en los buñuelos de calabaza, porque además nos encontramos en plena temporada de esta verdura de color naranja, así que es el momento ideal para disfrutar de este rico bocado.
3ASAR LA CALABAZA
Elige una calabaza grande, de alrededor de un kilo, ya que después de asarla y retirar la piel, las semillas y cualquier parte quemada, obtendrás aproximadamente entre 500 y 600 gramos de pulpa de calabaza. Para asar la calabaza en el horno, córtala por la mitad y puedes optar por dejar las semillas. Luego, colócala en papel de aluminio o papel de repostería. Si deseas que sea más dulce, puedes espolvorear un poco de azúcar, pero esto depende del gusto de cada casa.
Asa la calabaza a 180ºC en el horno durante un poco más de una hora, o hasta que tenga un buen color sin quemarse. Es importante estar atento durante el proceso de cocción. Una vez asada, retírala del horno y espera a que se enfríe. Luego, vacía la pulpa y resérvala para preparar tus buñuelos.