Los callos a la madrileña son un plato emblemático de la gastronomía española, con raíces en la región de Madrid. Este manjar se ha ganado su lugar en la mesa gracias a su sabor profundo y su textura suave, lo que lo convierte en un verdadero festín culinario. A lo largo de los años, esta receta ha evolucionado y se ha adaptado a los gustos y preferencias locales, pero la esencia de los callos a la madrileña siempre ha sido la misma: una mezcla de sabores intensos y una salsa espesa y rica que envuelve los ingredientes principales.
4Unos callos de rechupete
Una vez que la salsa esté lista y aromática, es hora de agregar los callos y comenzar a cocinarlos:
- Coloca los callos cocidos y escurridos en la cazuela con la salsa.
- Añade suficiente agua para cubrir los ingredientes y sazona con sal y pimienta al gusto. Asegúrate de que los callos estén completamente sumergidos.
- Reduce el fuego a bajo y deja que los callos cocinen a fuego lento durante al menos 2 horas. Durante este tiempo, la salsa se espesará gradualmente y los callos se volverán tiernos.