La izquierda de Madrid se instala en los insultos y agresiones, mientras sus mayores están llamando a la «convivencia» para vender la amnistía. En apenas una semana, el PSOE y Más Madrid han mostrado sus malas artes y su falta de educación en los plenos del Ayuntamiento y la Asamblea de Madrid con una agresión física al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y con la palabra a Isabel Díaz Ayuso, exultante en sus respuestas y dando donde más duele, a Yolanda Díaz y sus teorías conspiranoicas de cohetes espaciales de los ricos.
Más Madrid se ha propuesto agitar la Asamblea de Madrid como si fuera un avispero, convirtiendo cada pregunta en una trifulca dialéctica aliñada con insultos y descalificativos más habituales en las barras de bar y en patios de recreo que una institución pública. Todo ello, convenientemente regado con dinero público en sus bolsillos. Pablo Padilla, portavoz de Más Madrid, ha sido quien ha llevado la iniciativa en esta estrategia. «Facha», le ha espetado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, a la que trata como la bruja mala de un cuento para niños.
No es un hecho inusual y se vio en la pasada campaña electoral del 28 de mayo, con un infantilismo impropio para quien cobra 60.906,02 euros anuales más los complementos añadidos al cargo. El portavoz Padilla había señalado que si el PP quiere un «espejito» para que le diga a Ayuso «lo lista, lo facha y lo bien que hace todo» que «se lo pague con su dinero».
MÁS MADRID SE INSTALA EN LA AGRESIÓN VERBAL CONTRA AYUSO
Pese al sueldo público, el portavoz de Más Madrid ha encendido a la bancada ‘popular’, que ha exigido la retirada inmediata de todos los descalificativos. Y es que, los de Mónica García, una de las que aparece en las quinielas como posible ministrable del próximo Gobierno de Pedro Sánchez si alcanza un pacto de investidura con Carles Puigdemont, han convertido a la Asamblea de Madrid en un circo sin precedentes. Las encuestas dan buena muestra de ello y la estrategia de ganar a las urnas está siendo anulada por un PP de Madrid muy fuerte. A cambio, la izquierda responde con el insulto y la descalificación, un argumento propio de quienes andan desubicados en la política regional.
La izquierda está visiblemente nerviosa por la negociación con los independentistas. Las consecuencias de cara a próximos comicios se han hecho muy visibles, con un PSOE sin empuje y un Podemos en caída libre, pero también un PP más fortalecido y rozando el milagro de una mayoría absoluta con los apoyos. En Madrid, la situación de los ‘populares’ es cada vez más robusta y sale aún más fortalecida de la pasada manifestación contra la amnistía, una multitud desbordante que pone contra las cuerdas el discurso y relato de PSOE y Más Madrid, ya sin argumentos para defender lo indefendible.
LA GRAVEDAD DE LOS INSULTOS MUESTRA EL NERVIOSISMO EN MÁS MADRID
En la Cámara madrileña no se toleran los insultos, más cuando son de una extrema gravedad como los vertidos por Padilla contra la presidenta. «No puede, señor Padilla, decir insultos de esa gravedad a la presidenta y pretender que aquí no pasa nada, un respeto a esta Cámara, un respeto a los diputados de esta Cámara porque usted no puede insultar de esa manera», ha cargado el presidente de la Cámara, Enrique Ossorio.
La respuesta de los ‘populares’ a este nuevo agravio y ataque sin sentido de Más Madrid ha continuado después con una petición del portavoz de los ‘populares’, Carlos Díaz-Pache, para retirar del libro de sesiones dicho insulto y pedir disculpas.
SEGUNDA AGRESIÓN EN UNA SEMANA AL PP
Mónica García también se ha metido en la trifulca al asegurar que la propia Díaz Ayuso la insulta «directamente diciendo que no me aguantan en mi casa, que vengo aquí a hacer terapia, que tengo que venir llorada de casa, etc…», para acto seguido pedir a Ossorio si podría intervenir en futuras disputas por «alusiones».
El propio Ejecutivo de Madrid también ha afeado a Padilla su falta de educación y malas formas a la hora de preguntar a Díaz Ayuso. El consejero de Presidencia, Miguel Ángel García, le ha señalado que el PP «tiene más educación» que las señorías de Más Madrid, mientras que ha criticado los exabruptos del portavoz de la izquierda, que ha intentado meter de nuevo cizaña, pero Ossorio le ha parado abruptamente los pies al considerar que no tenía la palabra ni por alusiones. Una vez más, y van dos muy graves en apenas siete días, la izquierda tan sólo tiene la violencia como arma contra Díaz Ayuso. Más de uno debería reflexionar al respecto.
