Si alguna vez has deseado recrear ese pollo frito perfectamente dorado que encuentras en tu restaurante favorito, ¡has llegado al lugar correcto! Esta receta casera de pollo frito es fácil de seguir, queda muy crujiente y jugoso y te llevará mucho menos tiempo del que seguramente crees. Además, vamos a enseñarte algunos consejos y trucos para que tu pollo frito sea un éxito absoluto.
Una receta que gusta a todo el mundo y con la que seguro que triunfarás con tu familia y seres queridos. Si sigues estos pasos, ¡se convertirá en una de tus recetas favoritas!
4El Arte de Freír el Pollo
Llena una sartén grande o una freidora con aceite vegetal a una profundidad de aproximadamente 2-3 pulgadas. Calienta el aceite a una temperatura de 350°F (175°C). Puedes comprobar la temperatura utilizando un termómetro para freír.
Con el aceite caliente, coloca las piezas de pollo en la sartén o la freidora con cuidado para evitar salpicaduras. No amontones las piezas, ya que esto puede hacer que el pollo no se cocine de manera uniforme. Cocina cada lado durante aproximadamente 12-15 minutos o hasta que estén dorados y crujientes. El tiempo de cocción puede variar según el tamaño de las piezas, así que asegúrate de que el pollo alcance una temperatura interna segura de 165°F (74°C).
Una vez que el pollo esté dorado y cocido, retíralo del aceite con una espumadera y colócalo sobre una rejilla para que escurra el exceso de grasa. Deja que el pollo descanse durante unos minutos antes de servirlo. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan, lo que lo hará más jugoso.